Los habitantes de la localidad de Menque, comuna de Tomé, están preocupados por la calidad del agua que consumen.
En Menque no hay panaderías. No porque no quieran o no sepan el arte de amasar, sino como consecuencia directa de la falta de agua idónea para la realización de esta actividad.
Es la realidad de esta localidad de 365 habitantes, ubicada a 17 kilómetros del centro de Tomé y a 9 de Dichato, hacia el interior.
Radio Bío Bío llegó hasta el lugar para conocer su sistema de agua, del que se abastecen las viviendas y los principales servicios del sector.
Arriba de un cerro forestal, se encuentra al área conocida como “La Cuenca del Manzano”, donde se alza una pequeña laguna artificial, que se alimenta de varias vertientes, desde el tiempo en que el ferrocarril pasaba por Menque, cerca de 1915.
El sistema funciona apresando el agua en la laguna, que se capta por unas tuberías añosas y mohosas, con filtros de principios del siglo XX, donde lo más contemporáneo es un sistema artesanal que hizo un vecino con un viejo colador de centrífuga.
Desde ahí, a través de sistemas integrados en el bosque, apuntalados con rieles, el agua se dirige hacia bajo.
El encargado del mantenimiento y limpieza del sistema, José Zapata, explicó que el oxido llega a los estanques y cuando llueve también llega barro.
Luego, el agua llega hasta el primer estanque, que tiene capacidad para almacenar 25 mil litros de agua. Es el más viejo, está lleno de óxido y guaridas de araña.
Después el agua llega a otro estanque, construido en los años 50 y que tiene 12 mil litros. Está ubicado más abajo y abastece parte del siguiente, el más moderno (de los años 60), que puede contener 114 mil litros.
Sin embargo, el problema de Menque no es de abastecimiento, sino de salud y confianza en un elemento vital, manifestó Luis Palma, un habitante de la localidad.
La presidenta del Comité de Aguas de la comunidad, Margarita Zapata, indicó que no quieren a Essbio, sino que solicitan a las autoridades mejoras en su sistema rural.
Además del problema sanitario existe un tema ligado al desarrollo, porque son varias las iniciativas que se ven truncadas.
Ese fue el caso de Blanca Salas, quien intentó emprender un negocio de hongos deshidratados, sin embargo cuando tenía todo listo, se le negó la resolución sanitaria por la calidad del agua.
De hecho, la Fiesta de la Tortilla, las “trillas a yegua suelta” y las carreras a la chilena que se realizan en Menque son abastecidas cada año con agua en camiones, y los vecinos están cansados de seguir así.
En el municipio no entregaron declaración al respecto, mientras que los vecinos ya direccionaron las respectivas cartas a las autoridades comunales para este jueves, exponer su problema y buscar soluciones.
Es el legado que quieren dejar a las futuras generaciones de menquinos.
