VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Ignacio Hernández Torres, un joven con leucemia, luchó por cumplir su sueño de ingresar a la Escuela Naval de la Armada. Tras tratamientos y un trasplante de médula, logró recuperarse y presentó un recurso de protección para ser reincorporado, siendo exitoso. Sin embargo, a días de su graduación, le negaron el título de oficial por su enfermedad pasada, otorgándole solo una licenciatura.

Ignacio deseaba tanto estar en la Escuela Naval de la Armada, que ni siquiera una grave enfermedad, la leucemia, pudo impedirlo. Quien sí lo impidió fue la Comisión de Sanidad de la institución. Un hecho que alcanzó las vías judiciales, pero que no tuvo el resultado óptimo para el joven y su familia.

Su madre, Vania Torres, sostuvo que el estar en la Escuela Naval era el sueño de su hijo. “Su vocación estaba en esta carrera, por eso se sacrificó“, agregó.

Y es que en 2020, en plena pandemia, Ignacio Hernández Torres ingresó a la institución naval para formarse. Sin embargo, mientras cursaba tercer año en la escuela, fue diagnosticado con leucemia.

Cedida
Cedida

Por lo mismo, se sometió a una serie de tratamientos, incluyendo un trasplante de médula realizado a mediados de 2024. Hacia finales del mismo año, la enfermedad había desaparecido, por lo que el joven, de actuales 24 años, se alistaba para volver.

Aquí fue cuando recibieron el primer golpe: una carta de la Comisión de Sanidad de la Armada que lo declaraba como no apto para el servicio, por padecer una enfermedad.

“Cuando Ignacio estuvo todo el 2024 recuperándose, recibió visitas del director – de la Escuela Naval – en ese entonces, – Gonzalo – Tappen y siempre el discurso fue recupérate, nosotros te esperamos, lo importante eres tú, y jamás esperamos que le dieran la espalda como lo hicieron“, agregó la mujer.

Recurso de protección

Por lo mismo, ingresaron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Valdivia, pues son oriundos de esa zona.

En él, exponen una serie de documentos. Entre ellos, un certificado del médico tratante del joven, donde expresa que “La evolución ha sido favorable, con estudio medular post trasplante que confirma curación de su leucemia“.

“Por medio de este certificado informo a autoridades de Escuela Naval, que Ignacio puede retomar sus actividades académicas y de ejercicio físico. En cuanto al programa de trasplante, precisa controles seriados en programa de trasplante cada 6 meses. Si bien, el informe previo sugirió controles frecuentes y uso de inmunosupresores, la evaluación reciente fue muy favorable, permitiendo suspender varios medicamentos y permitiendo así una vida normal“, puntualiza el escrito.

El recurso fue acogido, y se estableció que “en consecuencia, la parte recurrida deberá reincorporar al recurrente en la Escuela Naval de la Armada de Chile”. Así fue, desde abril de este año.

Reintegro, pero sin graduación

Retomó su último año de carrera, para poder graduarse como oficial de marina. Al menos eso pensaban que ocurriría.

Durante el año, siguió con su carrera, e incluso participó del desfile el día de las Glorias del Ejército. A pesar, acusan, de un trato distinto y un aislamiento en la escuela.

Escuela Naval tilda de no apto a joven que superó leucemia y no permite que se gradúe como oficial
Cedida

Sin embargo, a 15 días de realizarse la ceremonia de graduación, fue informado de que él no se iba a graduar junto a sus compañeros. ¿El motivo? Nuevamente, fue calificado como “no apto” para ser contratado, por su pasada enfermedad.

Lo anterior, pues, al graduarse, los oficiales son contratados y realizan una gira en el Buque Escuela Esmeralda.

Vania Torres aseguró que durante el año, su hijo no tuvo problemas con su salud y que con esmero realizó su cuarto año.

“En la escuela le dijeron que, además, él no iba a ser graduado con el resto, sino que le iban a otorgar solamente la licenciatura en ciencias navales“, agregó la madre del joven.

Ignacio, en conversación con este medio, detalló que “En estos momentos las emociones son muchas, no sé cómo me siento, el cáncer ya no me mató, de esto no me voy a morir, tengo que rearmarme, tengo que ver qué hacer, pero hay tiempo, soy joven, investigar otras carreras, no sé”. Del mismo modo, evalúan si seguirán por la vía legal.

BioBioChile realizó reiteradas consultas a la Armada para conocer su versión del caso. Sin embargo, hasta la publicación de este artículo, no hubo respuesta.