Una multa arriesga el dueño de la botica La Unión en Valparaíso, tras solicitar un grafiti para la fachada emplazada en un edificio declarado monumento nacional. La obra no le gustó, así que la tapó con blanco.

El dueño de la histórica botica La Unión de Plaza Aníbal Pinto en Valparaíso, arriesga una multa luego que pintara la fachada del recinto, emplazado en un edificio que es monumento nacional.

Cansado de los rayados en las paredes, cedió el frontis del local para que artistas pintaran un colorido mural, sin embargo, el resultado final no fue de su agrado.

Por lo anterior, decidió pintar de color blanco nuevamente las paredes, acción que hoy le podría costar ser multado, ya que el recinto está ubicado en un edificio patrimonial declarado monumento nacional.

Bruno Moggia, dueño del recinto, indicó que fue una medida desesperada ante los rayados que se repiten, acusando que dejaron de ir desde el municipio a repintar la fachada, las cuales aseguró, deben ser retocadas todos los días.

“No venían a repintar. Al principio repintaban todos los días (…) yo llegué a acuerdo con la municipalidad, quedamos en que yo iba a comprar la pintura y ellos iban a poner la mano de obra”, indicó Bruno.

Luisa Valenzuela y Luisa Ramos, vecinas del sector, se manifestaron a favor de la decisión tomada por el locatario, criticando las condiciones en las que se mantienen las fachadas aledañas a la plaza.

Adriana Saavedra, directora de Desarrollo Económico y Cooperación Internacional del municipio de Valparaíso, apuntó al cuidado de las fachadas de parte de vecinos y locatarios.

“Hay zonas de Valparaíso que para pintar murales o intervenir fachadas, se requiere un permiso del Consejo de Monumentos Nacionales, y en este caso, así ocurría”, detalló.

Segunda etapa de pintura de fachadas que se mantiene en pausa a la espera de una fecha para continuar con el proyecto arcoíris, que promete el intervenir 5 mil 700 metros lineales de estructuras, pero que a la fecha solo lleva 605 metros.