La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) entregó su apoyo al proyecto de Terminal 2 (T2) y al parque Barón de Valparaíso.

El organismo internacional también pidió mayor información sobre el proyecto de accesibilidad a cargo de Empresa Puerto Valparaiso para el T1 y T2, que se emplazaría en el cerro Artillería.

En esa línea, la entidad solicitó un informe para 2020 respecto de los avances del estudio de impacto ambiental.

El diputado Osvaldo Urrutia (UDI) catalogó como una buena noticia el respaldo de la Unesco a ambos proyectos y subrayó la necesidad de contar con una extensión portuaria que garantice competencia en los puertos y mayor generación de empleos.

Lo anterior ya que Valparaíso es la comuna de la región en donde más ha bajado la inversión privada, alcanzando un 75% de déficit.

El legislador añadió que, a pesar de que todoas estas iniciativas generan un gran impacto ambiental, es necesario trabajar en una medida para mitigar dichos efectos.

Pero el parlamentario valoró el respaldo de la Unesco al reconocer que los proyectos no dañan el área patrimonial de la comuna puerto, como por ejemplo la ampliación del espigón en el Muelle Pratt y que el mismo organismo internacional definió -en una instancia anterior- en 700 metros como espacio de afectación.

Quien se opone al proyecto del T2 es el diputado Jorge Brito (RD), quien manifestó que “es de lo peor que se ha intentado hacer en Valparaíso para expandir el puerto”.

Así, emplazó al intendente regional, Jorge Martínez, por apoyar ahora el proyecto y no antes.

En tanto, el gerente general de Empresa Puerto Valparaíso, Franco Gandolfo, aprobó la decisión de la Unesco, ratificando que los proyectos cumplen con toda la normativa para ser desarrollados, sobre todo en el ámbito del patrimonio y de la salud de las personas.

En concreto, el espaldarazo provino del Comité del Patrimonio Mundial que hasta el 10 de julio estará reunido en Bakú, Azerbayán, en su sesión número 43.

A la instancia acudió el subsecretario del ramo, Emilio de la Cerda, donde el representante de Chile supo que las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura salieron de la lista de patrimonio mundial en peligro de la Unesco.