Desde la Municipalidad de Valparaíso respondieron duramente a las criticas realizadas contra el alcalde Jorge Sharp por el presidente del directorio de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EV), Raúl Célis, y de los trabajadores portuarios.
Estos últimos acusaron que el jefe comunal no estaba comprometido con el progreso por rechazar el Terminal 2.
El municipio, en respuesta, defendió que ya pasaron los tiempos en que los proyectos eran rechazados o aprobados a cambio de beneficios particulares.
Fue el director de comunicaciones de la municipalidad de Valparaíso, Paulo Gómez, quien salió al paso de las críticas en contra del alcalde, manifestando que será la Comisión de Evaluación Ambiental, presidida por el intendente Jorge Martínez, la que determinará el futuro del proyecto de la concesionaria Terminal Cerros de Valparaíso.
Las diferencias se mantienen luego de que el jefe comunal rechazara la segunda adenda del proyecto de expansión del Terminal 2. El documento contenía respuestas a las observaciones realizadas tanto por servicios públicos con competencia ambiental como de la ciudadanía en el Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (Icsara) Complementario.
Todo esto, en el proceso por el que pasa el proyecto para obtener la Resolución de Calificación Ambiental en el Sistema de Impacto Ambiental.
Al respecto, Raul Celis, presidente del directorio de EPV, acusó que el alcalde no está comprometido con el progreso de Valparaíso, e indicó que ha intentado reunirse en numerosas ocasiones con el jefe comunal sin resultados positivos.
Aseguró que ni siquiera han podido hablar de eventuales impactos que podría tener la construcción del Terminal 2 en la salud de los porteños.
“El alcalde más que estar interesado en ser protagonista del desarrollo futuro de Valparaíso, está empecinado en ser testigo de una decadencia”, sostuvo.
Sharp respondió, por medio de un oficio de 12 planas, al Servicio de Impacto Ambiental. Argumentó que la adenda complementaria presentada por el concesionario Terminal Cerros de Valparaíso era insuficiente para determinar los reales impactos del proyecto.
Ejemplificó que la concesionaria sólo habría respondido a 4 de los 10 impactos planteados por el municipio. Asimismo, insistió en que el proyecto genera graves riesgos para la salud de la población.
El presidente de Cotraporchi, Sergio Baeza, adelantó que si el alcalde no accede a reunirse por las buenas, va a tener que ser por las malas.
El director de comunicaciones de la Municipalidad de Valparaíso, Paulo Gómez, dijo que ya no estamos en los tiempos en que proyectos de esta categoría son aprobados o rechazados a cambio de beneficios particulares.
Invitó en tanto a Raúl Celis a tener una altura de mira y generar diálogos constructivos porque “ya es hora de que el puerto y la ciudad dialoguen”.
Desde la alcaldía agregaron que las declaraciones de la Empresa Portuaria de Valparaíso ratifican la poca conexión entre ellos y la comunidad porteña.
