Mediante un recurso de protección ingresado a la Corte de Apelaciones de Punta Arenas el pasado 8 de septiembre, acogido a trámite por el tribunal de alzada este martes, un magallánico decidió demandar a Facebook por vulnerar sus derechos tras negarse a borrar una publicación de un perfil anónimo que lo acusa de abuso sexual.

En particular, el 10 de agosto el mencionado comentario fue compartido por un desconocido en un grupo de esa ciudad, llamado “UNA MAÑANA EN FAMILIA”, en contra del recurrente, Santiago Almonacid, quien se desempeña como supervisor de una obra de construcción.

En el texto publicado se señala que dos trabajadoras a su cargo habrían sido víctimas de su actuar, por lo que se hacía un llamado público para que fuera despedido de su empresa, la constructora EBCO.

“Estaba redactada por un perfil falso que aparentemente la dueña de la cuenta no existía”, acusa Almonacid en la acción judicial, por lo que pidió directamente a Facebook bajar la publicación, quienes declinaron la solicitud al considerar que el post no infringía las normas comunitarias.

En ese contexto es que junto a su abogado, Juan José Arcos, decidieron emprender contra la red social, pues señalan que no hay a quien imputar la acción, ya que la plataforma no se hace responsable de la acreditación de la identidad para la cración de un perfil.

Por eso piden que la “Corte de Apelaciones pueda resguardarnos a todos los chilenos de esta supuesta ‘potencia’ llamada Facebook, la cual deja el actuar de inescrupulosos en el completo anonimato e impunidad”, según dice el recurso.

En específico, Almonacid acusa que fueron vulnerados sus derechos a la dignidad humana, protección a la vida privada y la honra de su persona y su familia.

“Lo que estamos solicitando es que Facebook deje de operar en Chile mientras no cumpla en sus plataformas con la normativa chilena, sobre todo en materia de injurias y difamaciones como ocurrió contra nuestro representado”, señaló Arcos.

En concreto, pide el cierre “mientras Facebook no se comprometa a acatar las leyes chilenas, a dejar de ser esta red social de odio, además de cumplir con la obligación de tener oficina en Chile, porque está desarrollando actividades económicas en nuestro país”, añadió.

Si bien fue admitida a trámite, la acción pidió mediante una orden de no innovar el cese inmediato de los funciones de Facebook, cuyo punto -“atendido el mérito de los antecedentes”- no fue acogido de forma instantánea como pedía el recurrente.

No obstante, continuará su curso e incluso la Corte de Punta Arenas pidió un informe dentro de 6 días a la red social, cuya solicitud se concretará mediante oficio o exhorto internacional por medio de la Corte Suprema, pues el representante para Latinoamérica de Facebook registra domicilio en Buenos Aires, Argentina.