300 estudiantes quedan sin clases por una semana ante pésimas condiciones de su escuela en Río Negro

Hasta la próxima semana continuarán paralizadas las clases en la escuela de Río Negro, comuna ubicada en la provincia de Osorno, región de Los Lagos. Esto, ante inconvenientes originados por el deterioro de la infraestructura del edificio.

Profesores y alumnos protestaron ante las malas condiciones en las cuales deben trabajar y estudiar, puesto que, incluso, se han visto obligados a compartir servicios higiénicos en común.

El recinto se encuentra ubicado en la calle Pedro Montt de la comuna y alberga una matrícula cercana a los 300 alumnos, los cuales se han movilizado con sus educadores, exigiendo solución a las problemáticas que los aquejan como comunidad educativa.

Alcalde espera que clases se retomen el lunes

El alcalde de Río Negro, Sebastian Cruzat, dijo que la medida de presión se entiende en función de las deficiencias estructurales del establecimiento.

“Esto se debe principalmente a los graves problemas de infraestructura que se están dando dentro del establecimiento. Sin ir más lejos, hace poco más de una semana con los fuertes vientos, se desprendió una parte importante del techo del establecimiento situación que tuvimos que abordar de manera urgente”, explicó.

Agregando, también, que “precisamente se encuentra una empresa contratista trabajando en el lugar del establecimiento para que nuevamente a contar del día lunes, se puedan generar las condiciones para el retorno de los alumnos a la escuela Río Negro”.

Además, el jefe comunal confirmó un proyecto de reposición, que se enfrenta a una espera basada en falta de definiciones y contrariedades presupuestarias.

“Hay un proyecto de escuela nueva, que producto del cambio de Gobierno y cambio de autoridades, se ha mantenido estancado por un tema técnico, que tiene que ver principalmente con que la dirección de arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, ha entregado un diseño que tiene unos costos de operación y mantención que están muy por sobre lo que nosotros hoy día disponemos para administrar”, sostuvo.

El alcalde Cruzat comentó que las complejidades del tema apuntan no solo a los costos de reposición del plantel educacional, si no a su mantención que promedia los 150 millones de pesos anuales, una cifra imposible para una comuna de recursos acotados.

Por lo pronto, aguardan por trabajos paliativos que permitan reanudar clases a partir de la próxima semana.