Los vecinos del sector Pelluco, en Puerto Montt, están indignados por la falta de control a la masiva llegada de automovilistas tuning que amedrentan a familias enteras. Por las noches, la entrada a la Patagonia, es tierra de nadie.

Llega el verano y también el descontrol al balneario que se mantiene comercialmente activo gracias al trabajo de la comunidad organizada que a pulso a logrado activar un espacio; El “Patio Pelluco” donde convergen “food trucks” de comida callejera nacional e internacional.

Los esfuerzos se ven empañados o mas bien ahumados, por las actividades del mundo tuning que se toman el sector, y que a veces dejan a los conductores con una multa o sin sus vehículos, debido a que varios de ellos suelen acudir sin documentación.

Venta de droga, evidenciado en pequeñas bolsas dosificadoras de cocaína, tussi o marihuana, consumo de alcohol e incluso, sexo en la vía pública, acción que deja huella con preservativos o ropa interior tirada en la puerta de entrada a la Patagonia.

El dueño del local “La Pellucana”, Pablo Correa, cuenta que la tarde del viernes a eso de las 18:00 horas comenzaron a llegar automovilistas, logrando reunirse unos 100 vehículos que se dedicaron por largo rato a “quemar neumáticos”, provocando no solo una espesa columna de humo, y tronaduras de motor, si no también miedo en los visitantes.

La presidenta de la junta de vecinos, Valeria Argel, comenta que las acciones de estas personas espantan a quienes llegan, lamentando también la falta de personal de carabineros.

Sobre el último episodio, desde la policía uniformada entregaron un balance de 16 infracciones al tránsito, 2 vehículos retirados por circular sin los permisos correspondientes, 24 controles de identidad y 30 vehiculares durante toda la noche. ¿Detenidos en el área? ninguno.

Hasta cartuchos de bala han aparecido en la entrada a la parroquia ubicada frente al patio Pelluco.