A 36 meses del crimen de Jovita Aravena, su hijo fue enviado por un máximo de 10 años y 1 un día a una institución psiquiátrica para que reciba tratamiento.

Fue en noviembre de 2017 cuando Bomberos debió trasladarse hasta la calle Los Coigües, de la población Padre José Fernández Pérez, por una atención médica, ya que una mujer de la tercera edad había sido agredida por un familiar.

El agresor era Juan Ilufi, quien vivía con su madre y con una tía postrada. Cuando era adolescente fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide, lo que le hacía desconocer a las personas.

Fue en ese contexto que el sujeto pensó que su madre era una impostora que le hacía daño, por lo que la mató a golpes.

Ilufi fue declarado culpable de homicidio simple, pues hasta la fecha el hombre no sabe que la víctima esa tarde fue su progenitora de 73 años e insiste en que la mujer era alguien a quien ni siquiera ubicaba.

El abogado de la Defensoría Penal Pública, Rigoberto Martin, indicó que el hombre actualmente no tiene a nadie, “está solo”.

El jurista explicó que Ilufi no fue condenado, sino que se trata de una medida de protección.

En ese sentido, detalló que el hombre permanecerá privado de libertad por un máximo de 10 años y un día, lo que significa que si es dado de alta antes de ese plazo, puede abandonar el recinto.

Durante el proceso, la Fiscalía había postulado la necesidad de que se envíe al paciente por 20 años a una institución psiquiátrica.

El hombre ahora tiene 36 años de edad y podría ser internado en un recinto de la zona central del país.