Las autoridades oficialistas en Chiloé salieron a presionar al Gobierno para exigir que la Empresa Sanitaria de Los Lagos se vaya de la región por la seguidilla de episodios de contaminación.

Esto tras el reciente vertimiento de aguas servidas al mar en Ancud, lo que terminó por colmar la paciencia de los vecinos de la isla grande, quienes ya no confían en la sanitaria.

Al malestar de los pescadores, gremios del comercio y el turismo, se sumaron actores políticos de oposición y ahora, desde el oficialismo.

El diputado de Renovación Nacional, Alejandro Santana, manifestó que el Gobierno debe dar una señal clara y eso se traduce en quitarle las concesiones a Essal.

Juan Vera, alcalde de la UDI por Castro, dijo que la comunidad de la región de Los Lagos espera que contar con una sanitaria más responsable ya que actualmente no están las condiciones para que Essal continúe a cargo del agua potable de la región.

Por estos días, aún se espera la decisión que debe tomar el presidente Sebastián Piñera, sobre la emergencia registrada en Osorno.

Desde la Asociación de Municipios del sector Sur de Chiloé, además, oficiaron a la Superintendencia de Servicios Sanitarios para que investigue la calidad del agua que entrega Essal en todo el archipiélago.