La Corte ratificó la resolución del Juzgado de Garantía de Curacautín que en primera instancia dejó en prisión preventiva al acusado por el delito de tráfico de drogas.
En prisión preventiva quedó un ciudadano argentino que intentó ingresar a Chile, a través del paso fronterizo Pino Hachado -ubicado cerca de Lonquimay, en la región de La Araucanía– tres frascos de fentanilo, un peligroso opioide conocido como la “droga zombie”.
Así lo resolvió este viernes la Corte de Apelaciones de Temuco tras la solicitud realizada por la Fiscalía en la formalización por tráfico de drogas de cargos de Raúl Emilio Muñoz, de 56 años, sorprendido con 320 gramos de fentanilo.
El fiscal jefe de Curacautín, Iván Isla, informó que dicho tribunal confirmó la resolución dictada por el Juzgado de Garantía de Curacautín.
“La Corte de Apelaciones tuvo presente que existían antecedentes que justificaban la existencia del ilícito por el cual fue formalizado este ciudadano argentino y especialmente el peligro para la seguridad de la sociedad, dada por la alta penalidad que tiene en nuestro sistema penal el delito de tráfico de drogas”, explicó.
A ello se suma “la gravedad que implica la tenencia y porte de esta sustancia para la salud pública. Recordemos que es una droga que produce efectos tóxicos muy relevantes”.
Qué es el fentanilo
El fentanilo es un potente analgésico opioide sintético que se usa comúnmente para el tratamiento del dolor intenso y crónico.
Esta droga es considerada como uno de los opiáceos más fuertes en el mundo, con una potencia de 50 a 100 veces mayor que la morfina.
El uso recreativo del fentanilo (desregulado y fuera de la orden médica) es lo que preocupa a diversas autoridades en el mundo.
En Estados Unidos, por ejemplo, en 2022 se registraron casi 107 mil muertes por sobredosis de drogas, de las cuales más del 65% involucraron opiáceos sintéticos como el mencionado compuesto.
Una de las principales causas en el aumento de su consumo es la producción y distribución ilegal en el mercado negro. A menudo, el fentanilo se mezcla con otras drogas, como la cocaína o la heroína, sin que los usuarios sean conscientes de su presencia, lo que aumenta el riesgo de sobredosis.
