Tras la segunda jornada de alegatos orales en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, el presidente de Bolivia, Evo Morales, ofreció una conferencia de prensa en la cual ratificó la postura que la defensa de su país tuvo en el tribunal internacional.

En la instancia, el jefe de Estado aseguró que su nación logró acreditar que Chile tiene “una obligación a negociar una salida soberana al mar, amparada en una serie de fuentes del derecho internacional”.

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En relación a ese punto, Morales precisó que Bolivia, durante 130 años, no ha dejado de buscar una solución a su falta de acceso al mar y que no cesará en tratar de lograr un acuerdo que “restaure el equilibrio y permita un acceso útil a las costas del Pacífico”.

Lo anterior causó la molestia de la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, comuna que, previo a la Guerra del Pacífico, conflicto liberado entre 1879 y 1883, era territorio boliviano.

“¡Atención vecinos! A las 12:00 hrs, mediodía en Chile, los invito a manifestar el descontento sobre los dichos de Evo Morales en La Haya, tocando la bocina de su vehículo (…)”, escribió la jefa comunal en su cuenta oficial de Twitter.

Tras la audiencia en el Palacio de la Paz, y desde las escalinatas de la Corte, el canciller, Roberto Ampuero, aseguró que la soberanía nacional no está en juego, que ésta “se mantiene intacta” y que eso es algo que “es bueno que lo sepan todos”.

Ampuero, además, enfatizó que los límites de Chile con sus vecinos definitivos y que no hay mayor discusión en torno a ellos.

“Quiero, también, subrayar y reiterar que no existe nada pendiente en materia limítrofe con Bolivia. Quiero que eso se sepa, se repita y lo tenga claro el país vecino”, disparó.