Pese a cerrar diciembre con una aprobación de 29,8%, según la última encuesta de Pulso Ciudadano, en La Moneda evitan instalar el debate en un umbral simbólico y ponen el foco en los efectos de largo plazo de la gestión del presidente Gabriel Boric.
Así lo expresó el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, al ser consultado por los niveles de desaprobación del mandatario, que en el balance anual promedió un 28,7% de acuerdo al citado sondeo.
Si bien evitó comentar cifras específicas, dejó ver que el Gobierno tiene plena convicción de que la administración del presidente Boric será mejor evaluada con el paso del tiempo:
“Las obras y las iniciativas que ha llevado adelante el Gobierno, no necesariamente generan efecto inmediato. Pero la perspectiva del tiempo permite una mejor evaluación”, dijo.
La confianza de Elizalde en legado del presidente Boric
Desde el Ejecutivo reconocen que muchas de las iniciativas impulsadas no generan réditos políticos instantáneos, pero sí efectos estructurales. En ese marco, el ministro Álvaro Elizalde destacó el aumento de las pensiones como uno de los hitos centrales del período.
Recordó además que desde 2008 se discutía una reforma que abordara el pilar contributivo del sistema previsional, tras la creación del pilar solidario durante el primer gobierno de Michelle Bachelet. A su juicio, el hecho de que ese avance se concrete ahora da cuenta de una gestión que privilegió acuerdos complejos y de impacto social duradero:
“Eso da cuenta de iniciativas que ha llevado delante el Gobierno para mejorar la vida en Chile”, recalcó el jefe de Gabinete.
Royalty minero, migración, reformas laborales y bases económicas
En la misma línea, Elizalde mencionó el royalty minero y los acuerdos para la explotación del litio, que permitirán mayores ingresos fiscales y, con ello, dijo, más recursos para políticas sociales y para los municipios.
A ello sumó las medidas adoptadas en materia migratoria, un ámbito que el Gobierno califica como una crisis heredada. Según el ministro, el fortalecimiento del control fronterizo ha permitido reducir de manera significativa los ingresos irregulares, “con una baja cercana al 50% hasta el año pasado y mejores resultados durante este año”.
Otro de los ejemplos citados fue la reducción gradual de la jornada laboral a 40 horas, una política que, recordó Elizalde, enfrentó críticas similares a las que se escucharon durante el Gobierno de Ricardo Lagos cuando se redujo de 48 a 45 horas.
“Se señaló que iba a afectar la productividad, que iba a generar problemas de la economía y bueno, ocurrió lo contrario. Y ahora se ha hecho un nuevo esfuerzo precisamente para conciliar vida laboral con vida familiar y mejorar la calidad de vida en Chile, dijo Elizalde.
Finalmente, el ministro apuntó a las bases macroeconómicas sobre las que, según el Gobierno, se sostiene el actual ciclo: control de la inflación, repunte de la inversión extranjera y condiciones para un crecimiento más estable.
Elizalde y aprobación de Boric: una apuesta al tiempo
La lectura de Elizalde es clara: la evaluación ciudadana no siempre corre al mismo ritmo que las políticas públicas.
Para el ministro, la gestión del presidente Boric debe ser analizada más allá de la coyuntura y de las encuestas mensuales, apostando a que el paso del tiempo permita dimensionar el alcance de reformas que, según el Ejecutivo, apuntan a mejorar de manera sustantiva la calidad de vida en Chile.
“Son muchos los ejemplos que se van a traducir en mejor calidad de vida para todas las chilenas y chilenos”, cerró.