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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La diputada Ana María Gazmuri defendió al Partido Comunista ante críticas por su llamado a movilizaciones en la próxima administración de José Antonio Kast. Denunció una "polémica artificial" para estigmatizar al PC, diferenciándolo de acciones pasadas. Destacó que las movilizaciones ciudadanas son legítimas y no constituyen amenaza democrática, llamando a la responsabilidad y apoyo a avances sociales ante posibles retrocesos.

La diputada Ana María Gazmuri (Acción Humanista) salió en defensa del Partido Comunista (PC) en medio del debate político generado tras el llamado de dicha colectividad a “impulsar hitos de movilización” durante la próxima administración que asumirá el 11 de marzo de 2026, encabezada por el presidente electo José Antonio Kast.

En concreto, la convocatoria del PC apunta a manifestaciones en fechas emblemáticas como el Día de los Trabajadores y el Día de la Mujer, lo que generó críticas desde sectores de la derecha y parte de la centroizquierda, quienes acusaron un eventual intento de desestabilización.

Al respecto, Gazmuri afirmó que “lo que se ha generado es una polémica artificial”, acusando que desde la actual oposición se ha instalado un relato destinado a “estigmatizar al Partido Comunista de Chile cada vez que plantea algo tan legítimo como estar cerca de la ciudadanía y de los movimientos sociales, presentándolo como una fuerza desestabilizadora”.

La parlamentaria lamentó además que sectores de la centroizquierda se hayan sumado a estas críticas. “Eso es una caricatura, el PC nunca ha llamado a desestabilizar gobiernos democráticamente electos”, sostuvo, marcando una diferencia con episodios anteriores.

En esa línea, recordó declaraciones del diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, quien durante el actual gobierno habló de “atrofiar” la administración del Presidente Gabriel Boric.

Gazmuri enfatizó que el llamado a movilización del PC no constituye una amenaza al orden democrático. “Aquí no hay un llamado a la desestabilización, sino a la participación política y social, que es parte esencial de la democracia”, afirmó, subrayando que las movilizaciones “no le pertenecen a los partidos políticos”, sino que surgen desde la ciudadanía frente a situaciones de injusticia, tensiones o malestar social.

“La historia demuestra que los grandes avances y transformaciones sociales han sido precedidos por movilizaciones ciudadanas. No se controlan desde la política institucional y nadie puede apropiarse de ellas”, agregó, señalando que el rol de los actores políticos debe ser respetarlas, comprenderlas y mantener un compromiso democrático. Desde Acción Humanista, recalcó, “siempre defendemos el derecho a la movilización no violenta”.

Finalmente, la diputada se refirió al rol que deberá asumir la futura oposición durante el gobierno de Kast, llamando a actuar “con responsabilidad y sentido democrático”, apoyando aquellas iniciativas que beneficien al país, pero defendiendo con firmeza los avances alcanzados en los últimos años. Entre ellos, mencionó la reforma de pensiones, la ley de 40 horas y otros derechos sociales, frente a eventuales intentos de retroceso.