El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, salió al paso de los polémicos dichos de la senadora electa por La Araucanía y militante del Partido Nacional Libertario (PNL), Vanessa Kaiser, quien advirtió que un eventual gobierno del candidato presidencial José Antonio Kast podría enfrentar un golpe de Estado si actúa “con mano blanda”, especialmente en relación con el conflicto en la Macrozona Sur.
En conversación con BioBioChile, Kaiser sostuvo que Kast debería adoptar medidas “drásticas y radicales” desde el primer día de gobierno para evitar —a su juicio— las “condiciones materiales” que podrían derivar en una interrupción del orden democrático.
En ese contexto, planteó la necesidad de decretar Estado de Sitio, señalando que ello implicaría “retomar la presencia estatal en territorios donde hoy día el Estado es un Estado fallido”.
Asimismo, la parlamentaria electa afirmó que, de no hacerlo, un eventual gobierno de Kast enviaría una señal de “mano blanda” a fuerzas que calificó como antidemocráticas, lo que —según sus palabras— podría derivar “muy probablemente” en un golpe de Estado.
Consultado este lunes por estas declaraciones, el ministro del Interior fue categórico en llamar a la prudencia.
“Chile tuvo un golpe de Estado el año 1973 y todos sabemos lo que significa un golpe de Estado”, afirmó Elizalde, subrayando el peso histórico y político que conlleva el uso de ese concepto.
En esa línea, el secretario de Estado recalcó que “hay que ser muy responsable al momento de utilizar esas palabras para graficar o referirse a determinado hecho”, advirtiendo sobre el uso liviano de términos que están profundamente ligados a episodios traumáticos de la historia nacional.
Tras los dichos de Kaiser, Elizalde agregó que la democracia es una construcción colectiva y que su resguardo es una tarea transversal. “La democracia finalmente la construimos entre todos, todos tenemos que preservar la democracia”, sostuvo, enfatizando la necesidad de promover una convivencia democrática basada en el respeto y la institucionalidad.
Finalmente, el ministro insistió en que “todos tenemos que trabajar por una buena convivencia democrática y por profundizar la democracia”, cuestionando que en el debate público “a veces se utilizan livianamente conceptos, sin la rigurosidad que corresponde”.