VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Investigadores chilenos descubrieron que los residuos del calafate, un fruto patagónico, tienen mayor efectividad antioxidante que su extracto tradicional, abriendo nuevas posibilidades de uso. Este "superalimento" endémico de la Patagonia es rico en propiedades benéficas para la salud y se ha demostrado que también puede prevenir la obesidad y la resistencia a la insulina.

Recientemente, hizo noticia el calafate (Berberis microphylla), un fruto de la Patagonia que tiene importantes propiedades antioxidantes y un potencial médico del que poco se ha estudiado.

Resulta que investigadores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), de la Universidad de Chile, demostraron que sus residuos, como cáscaras y semillas, tienen más efectividad antioxidante que su extracto tradicional, lo que podría cambiar y mejorar la forma en que se utiliza.

Sin embargo, esta no es la primera vez que se evidencian sus propiedades benéficas para la salud, de hecho, ya se considera un “superalimento”. Acá te contamos más del calafate y cuáles son sus beneficios.

¿Qué es el calafate?

El calafate es una baya endémica de la Patagonia chilena y argentina que crece en un arbusto espinoso y suele usarse en postres, mermelada e incluso licores, especialmente en el sur de Chile.

De acuerdo con Ladera Sur, se recolecta desde tiempos prehistóricos, por sus usos medicinales y sus nutrientes, pero la ciencia poco había indagado hasta hace unos años.

En Chile se distribuye desde Curicó hasta Tierra del Fuego, pero es más abundante en las regiones de Aysén y Magallanes. Crece de manera silvestre y sus semillas son esparcidas por endozoocoria.

Esto último significa que el calafate prolifera cuando el fruto es consumido por animales que luego defecan sus semillas lejos de la planta, permitiendo que germinen en otro lugar.

calafate
Wikimedia Commons

Puede prevenir la obesidad

Si bien ya se conocían las propiedades antioxidantes del calafate, recientemente también se ha estado estudiando su potencial médico.

En 2022, investigadores de la Universidad de Chile también identificaron propiedades que pueden prevenir la obesidad y la resistencia a la insulina, dos condiciones asociadas a la aparición de la diabetes.

Para ese estudio, administraron extracto de calafate a ratones alimentados con una dieta alta en grasas, así, descubrieron que este tratamiento de largo plazo reducía el estrés en el tejido adiposo (grasa corporal), favorecía una menor resistencia a la insulina y un mejor control glicémico (azúcar en sangre). Además, permitió bajar la ganancia de peso entre un 25% a 30%.

En palabras simples, los ratones desarrollaron menos sobrepeso. Con estos resultados, los científicos aspiran a realizar ensayos clínicos en humanos para desarrollar futuros productos en base a calafate que puedan complementar otros tratamientos para la obesidad.