La Dirección de Previsión de Carabineros (Dipreca) habría pagado por años pensiones a algunos jubilados de Gendarmería, PDI y Carabineros sin tener seguridad de que siguieran vivos.
Lo anterior fue revelado por un reciente reportaje de Ciper, donde se expuso que el mismo jefe de Dipreca, Carlos Capurro, confirmó que a la fecha no saben si siguen transfiriendo dinero a nombre de personas que podrían haber fallecido.
Según el medio citado, fue recién a finales del año pasado que Dipreca suspendió el pago de pensiones a 182 beneficiarios que figuraban con más de 100 años (de los cuales la institución no tenía seguridad si seguían con vida).
Dipreca pagó por años pensiones a sus jubilados sin saber si estaban vivos
De ese total, se detectó que 44 no registraban un RUT válido. De ellos, en al menos 11 casos se constató su fallecimiento, sin que hasta ahora se sepa quién cobraba ese dinero, añadió el medio.
Respecto de otras 18 personas, no se ha podido establecer si continúan vivas. Entre ellas, tres habrían cumplido 110 años.
En un informe de Auditoría Interna de Dipreca al que pudo acceder Ciper (emitido el 18 de diciembre del 2024, específicamente), se reconoció que a dicha fecha aún existían normas y procedimientos en el funcionamiento del proceso de pagos de pensiones y montepíos.
Tal documento expuso también asimetrías contables sin aclarar en los descuentos aplicados a las personas beneficiadas con pensiones y montepíos.
Así las cosas, Capurro confirmó al medio mencionado que hasta hoy no saben si siguen transfiriendo dinero a personas que podrían estar muertas. El director agregó que existen algunas defunciones en el extranjero en las que “si alguien tiene un poder que le entregó el titular de la cuenta, ni el banco ni nosotros nos damos cuenta“.
Conocimiento de la situación
La entidad que se percató primero de estas irregularidades fue la Contraloría General de la República (CGR) a finales del 2021.
Luego de tomar conocimiento de la situación, el órgano emitió un informe donde precisaron “inconsistencias contables” entre los rubros de activos, pasivos y patrimonio de Dipreca por $115 millones.
En el mismo documento, la CGR advirtió que la institución no usaba el plan de cuentas aprobado por la misma Contraloría para llevar su contabilidad, así como tampoco un registro de transacciones como debe ocurrir en el sector público.
Ciper consignó que la Contraloría halló también en ese entonces “los primeros cuatro casos de personas fallecidas a las que se les siguió pagado pensión después del deceso, sin establecer quiénes y cómo habían cobrado esos recursos“.
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