José Antonio Pavez Canessa, imputado en la investigación por el megafraude tributario, denunció una serie de presuntas irregularidades tras ser cambiado de unidad penal.
En concreto, Pavez Canessa fue trasladado desde el Anexo Penitenciario Capitán Yaber, donde compartía incluso celda con Luis Hermosilla, hasta la Cárcel de Santiago I.
Así lo denunció en una carta -con 10 planas- a la que tuvo acceso Radio Bío Bío, donde da cuenta que fue víctima de un presunto traslado arbitrario y discriminatorio por parte de Gendarmería, debido a su orientación sexual.
Según relata, el 16 de abril, pasadas las 17:00 horas, fue notificado por un teniente de que debía abandonar el recinto, en cumplimiento de una orden firmada por un coronel “indicando que por mi condición de gay, no puedo estar en el Anexo Capitán Yáber (…)”.
“Me negué al traslado, pero se me indicó que si no era por las buenas sería por las malas”, describe en el escrito.
Pese a oponerse y denunciar discriminación, habría sido esposado, incomunicado, y trasladado de noche, sin recibir sus medicamentos ni pertenencias personales.
Imputado por megafraude tributario acusa que fue puesto bajo condiciones inhumanas
Además, afirma que una vez trasladado a Santiago I, habría sido ingresado a un módulo con condiciones inhumanas: sin agua, sin cama, y sin acceso a los doctores, pese a su estado de salud.
“Me llevaron a los calabozos de traslado y se me ingresó a Santiago 1, se me volvió a constatar lesiones y el doctor no podría creer que me estuvieran devolviendo acá, donde hablaron de asesinarme”, asegura.
“Gendarmería lo sabe, pero se me ingresó unilateralmente. El fiscal hace oídos sordos. Me entraron a un calabozo con todos los ingresos, con mucho frío, mis cosas quedaron en clasificación”, acusa.
Imputado realiza graves acusaciones contra Gendarmería
En ese contexto, indica: “Solicité amablemente mi ropa, pedí que me llevaran al módulo 38, pero se negaron. Me llevaron al módulo 2, en el segundo piso, sin colchón, sin luz, sin agua, todo defecado, con chinches, arañas, baratas, sin ventanas, en condiciones inhumanas”.
Señala que existía una orden judicial que instruía su permanencia en Capitán Yaber por motivos de seguridad y vínculos familiares, la que no fue respetada por Gendarmería.
La carta acusa además corrupción interna y abuso de poder, responsabilizando a altos mandos si llegase a ocurrirle algo dentro del penal, temiendo por su vida. Pavez concluye que se le castiga por ser distinto, y denuncia que se le vulneran sistemáticamente sus derechos fundamentales.
Al respecto, su abogado defensor, Ilan Falkas, adelantó a La Radio que “por motivos principalmente de seguridad, hemos decidido presentar una cautelar de garantías“.
Lo anterior, “con el objeto de poner en conocimiento del tribunal (Primer Juzgado de Garantía de Santiago) lo sucedido y para efectos de que dicho tribunal ordene que sea devuelto nuevamente al Anexo Capitán Yaber”, sostuvo.