El ministro de Seguridad, Luis Cordero, se abrió a la posibilidad de permitir el ingreso de Carabineros a los estadios, como una forma de enfrentar la crisis de violencia en el fútbol chileno.
Lo anterior, pese a haber descartado la opción, según señaló en entrevista con Radio Bío Bío, donde apuntó al rol que tienen los propios clubes de resguardar los eventos.
“Por ahora no forma parte de la estrategia ni de corto ni mediano plazo, porque eso sería, en algún sentido, subsidiar responsabilidades que hoy día corresponden a los clubes”, señaló.
No obstante, este martes, en diálogo con Infinita, el ministro Cordero mostró su apertura a la intervención de Carabineros al interior de los estadios, pero en un rol reactivo y no permanente.
“Las obligaciones de resguardo al interior de un establecimiento, como puede ser en otros eventos masivos, son por parte de los organizadores, y si no, están sujetas a sanciones, y si no, hay un régimen de responsabilidad solidaria por parte de ellos, la ley en este sentido es bastante clara”, apuntó.
En ese sentido, insistió que los organizadores “tienen obligaciones hasta la zona perimetral, que de conformidad a la ley es hasta mil metros en torno al ingreso del establecimiento, donde hay obligaciones de registro de imágenes, en fin, hay otra serie de cosas”.
“¿Pueden haber planes operativos y tácticos de las policías en las zonas próximas al estadio o en el lugar del estadio? La respuesta, dependiendo del tipo de evento, es que sí, pero eso sigue siendo en la seguridad al interior del establecimiento por parte de los organizadores”, añadió.
En ese sentido, explicó que esto implica que haya Carabineros dentro de un estadio “para abordar situaciones que puedan afectar seriamente el orden público”.
“Otra cosa distinta es que tenga permanentemente la policía”, agregó, enfatizando a que se trata de una política preventiva, sino más bien reactiva.
En esa línea, pidió dejar de “romantizar” a las barras bravas, pidiendo “llamar las cosas por su nombre tiene un significado importante, que es salir del romanticismo, pero también del miedo, de este tipo de organizaciones, particularmente por sus reacciones”.
En esa línea, consultado por las antiguas declaraciones del propio presidente Gabriel Boric durante el estallido social, donde destacó la participación de las barras bravas en las manifestaciones, Cordero reconoció que “no se puso atención en algunos efectos colaterales”.
“Cada momento tiene su acción, y cuando uno gobierna el país que tiene, no es el país que le gustaría tener, en el fondo esa es la particularidad cuando uno está en el gobierno”, explicó.
“Creo que los énfasis en la discusión en torno al estallido social estaban puestos en otro momento y probablemente no se puso atención en algunos efectos colaterales, pero el principal está asociado a los temas de desigualdad, distribución”, admitió.
En ese sentido, insistió en que “hay algunos efectos colaterales o elementos colaterales que estuvieron asociados ahí que podríamos haber observado con más atención”.
“Hay que llamar las cosas por su nombre, y por eso lo dije hace poco rato, creo que ocupar el lenguaje preciso para referirse a qué es lo que determinado tipo de personas u organizaciones utilizan el fútbol para ejecutar, actuar como organizaciones criminales, creo que es la manera transparente de abordar este tipo de asuntos”, concluyó.