Actualmente son 4,4% matriculados que estudian en instituciones de educación superior con riesgo financiero, según un estudio encargado por la Superintendencia del ramo. La Subsecretaría de Educación Superior apuntó a una modernización del sistema de financiamiento para evitar el cierre de los planteles educacionales.

La Superintendencia de Educación Superior entregó esta mañana en detalle los resultados de su primer estudio titulado “Salud financiera en la educación superior chilena”, en que reveló que 60 mil estudiantes están matriculados en instituciones en riesgo financiero.

El sondeo analizó los perfiles y la gestión financiera de universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales, lo que corresponde al 5,7% de la matrícula universitaria, 4,7% de CFT y 2,0% de IP.

El periodo de análisis abarca entre el 2012 y 2022, y si bien, la cifra es preocupante, dista de los cerca de 146 mil estudiantes que estaban en instituciones en riesgo financiero en 2016.

Desde entonces, la cifra ha descendido drásticamente, influenciado por el inicio de la política de gratuidad en la educación superior.

Debido a esto, el superintendente del ramo, José Miguel Salazar, comparó la situación con años anteriores respecto al financiamiento de la gratuidad.

“Se trata de un perfil de riesgo que se ha ido achicando con el tiempo, si esto lo comparamos con una década atrás es un tercio de lo que solía ser y como decían los autores del estudio, estamos pensando en situaciones asociadas al financiamiento de la gratuidad”, expresó.

Además, Salazar agregó que es cierto que aún existen 60 mil estudiantes dentro de instituciones con perfiles de riesgo, por lo que señaló que trabajan regulatoriamente para que el número disminuya de forma gradual.

Anticipar las crisis de riesgo financiero

Por otro lado, el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, apuntó a la necesidad de una modernización financiera y académica para adelantarse a las crisis económicas de las instituciones.

“Podemos actuar de manera anticipatoria ante las crisis, no una vez que estas se producen, como ha ocurrido con el Instituto Profesional y el CFT de Los Lagos, que es una institución que prácticamente se derrumba de un momento a otro que ya estaba siendo investigada por situación de riesgo”, indicó.

Junto con ello, añadió que necesitan mayores instrumentos para anticiparse a estas situaciones, además de una modernización académica.

A su vez, los datos de riesgo financiero se traducen en 20 instituciones de educación superior que se encuentran dentro de esta categoría.

Con ello, el estudio expuso una presencia prolongada de instituciones en perfiles de alto riesgo, las que hacen pensar en que en el área de margen a la actividad educacional se están usando estrategias alternativas para mantener su existencia a pesar de no contar con condiciones financieras que las respalden.

Finalmente, los desarrolladores del estudio sugieren tomar acciones específicas en términos de regulación, a fin de resguardar los intereses de los estudiantes y de sus familias.