Asociación Gremial de Cultura y Comercio China en Chile asegura que un grupo de traficantes cobra cifras que llegan hasta los US$8.000 (cerca de siete millones de pesos chilenos) por ingresar migrantes chinos al país. Para ello, usarían cuatro rutas que involucran a países como Argentina, Bolivia y Brasil.

Revelan rutas que usarían redes criminales chinas para ingresar migrantes a Chile

La Asociación Gremial de Cultura y Comercio China en Chile presentó una querella por el delito de tráfico ilícito de migrantes en carácter de reiterado.

De acuerdo al documento, al cual tuvo acceso el medio El Periodista, existirían personas que cobran cifras millonarias por ingresar irregularmente a ciudadanos chinos al país.

Una primera ruta de ingreso sería entre la ciudad argentina Neuquén y Temuco. Las víctimas se contactarían con un chino apodado Lie Huo Zhi Sheng a través de la aplicación WeChat, quien cobraría cerca de US$2.500 (cerca de dos millones de pesos chilenos) por persona para hacerlos ingresar.

La acción judicial, ingresada ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, detalla que en la frontera eran esperados por un matrimonio y se trasladaban a Chile montando a caballo. Después de hasta doce horas de viaje, llegaban a una casa en la montaña para alimentarse y descansar.

Finalmente, eran llevados a Temuco a bordo de un vehículo, para dejarlos finalmente en el terminal de buses.

Otras rutas para ingresar migrantes chinos a Chile

Una segunda ruta sería entre Bolivia e Iquique. Los migrantes eran recibidos en La Paz por un sujeto chino con al menos tres apodos, con quien también se contactaban por medio de WeChat.

Según la querella, los montos por ingresar a Chile podían alcanzar hasta US$8.000 (casi siete millones de pesos chilenos) y se depositaban en dos cuentas de distintos bancos.

Otra persona también usaría esta misma ruta, pero en este caso el trayecto no terminaba en Iquique, sino que las víctimas viajaban en avión desde la región de Tarapacá a Santiago.

Una cuarta ruta involucra a Brasil, Bolivia y Chile. Por un pago de US$2.000 (más de un millón y medio de pesos chilenos), cruzaban en bus la frontera entre los dos primeros países. Luego se trasladaban a la frontera con Chile, la cual cruzaban a pie.

La abogada patrocinante, María José Sarmiento, señaló a El Periodista que esta acción busca “evitar que hechos de este tipo sigan ocurriendo, ya que ponen en riesgo la integridad de otros ciudadanos chinos que desean ingresar y permanecer de forma legal en Chile”.