"En torno a los enfrentamientos comprendemos absolutamente que nuestras fuerzas militares que están en la zona en el caso de ser atacadas van a tener que responder y defender sus vidas. Pero nuestra invitación es que quienes pretenden que esa sea una vía de solución es a deponer las armas y construir las demandas de fondo (...) Esperamos que no existan enfrentamientos. No queremos víctimas civiles, de uniformados, Carabineros", dijo la ministra.

La ministra del Interior, Izkia Siches, se refirió a la posibilidad que se generen enfrentamientos entre militares y organizaciones movilizadas de la Macrozona Sur ahora que ese sector del país vive nuevamente bajo Estado de Excepción Constitucional.

La ministra habló en una entrevista con Buenos Días a Todos, donde le preguntaron por los dichos de Héctor Llaitul llamando a la resistencia armada y recordando declaraciones del contraalmirante Jorge Parga avisando que las unidades militares iban a hacer uso de la legítima defensa de ser atacadas.

“Obviamente no es lo que espera nuestro Gobierno, que siempre ha llamado al diálogo”, partió Siches.

“La invitación ha sido transversal para todos quienes quieran la paz”, agregó.

“Esperamos que no existan enfrentamientos. No queremos víctimas civiles, de uniformados, Carabineros”, complementó.

Tras ello destacó el Plan Buen Vivir lanzado por La Moneda, el que aseguró que avanza en las demandas “centenarias”, la instalación de un “ministerio indígena” y recordó que se pidió colaboración a la ONU para el diálogo.

“No es sencillo ni rápido, pero queremos hacernos de los problemas de fondo”, dijo.

Siches: “Fuerzas militares en caso de ser atacadas van a tener que responder”

En el contacto Siches admitió que la posibilidad de enfrentamientos es real y dijo saber cuál sería el resultado. Eso sí aclaró que espera que aquello no ocurra.

“En torno a los enfrentamientos comprendemos absolutamente que nuestras fuerzas militares que están en la zona en el caso de ser atacadas van a tener que responder y defender sus vidas”, comentó.

“Pero nuestra invitación es que quienes pretenden que esa sea una vía de solución es a deponer las armas y construir las demandas de fondo”, sostuvo.

“En las demandas de fondo nuestro Gobierno está absolutamente disponible en avanzar con el pueblo indígena y si se quieren usar esas demandas para enfrascar crimen organizado, narcotráfico… bueno, en realidad estamos hablando de cosas muy distintas”, lanzó.

Estado de Excepción: “Solución parche”

En el diálogo Siches también calificó al Estado de Excepción como una “solución parche” que no solucionará la crisis de seguridad y afirmó que las Fuerzas Armadas en la zona no aportarán nada al conflicto más que protección circunstancial de rutas.

“El problema de La Araucanía y Bío Bío es muy complejo, por eso recientemente nuestro Gobierno ha definido avanzar en el Estado de Excepción para resguardar rutas, pero quiero ser muy clara: es una medida parche que no soluciona los problemas de fondo”, zanjó.

“Cumple la labor preventiva para asegurar rutas, mantener suministros, llevar abastecimientos básicos, vacunas a los distintos territorios, pero los problemas de fondo de crimen organizado, robo de madera, narcotráfico como el problema de fondo en torno a las demandas no se va a resolver así”, advirtió la ministra.

Así mencionó que para enfrentar todos esos frentes el Gobierno necesita “las capacidades del Ministerio Público, las policías, de inteligencia” y anunció que el Ejecutivo ya piensa en una nueva ley de inteligencia “para las democracias”.

“Pero también clarificar cuál es el rol de esto. A veces se piensa que los militares van a resolver el problema de La Araucanía y eso no es efectivo: permiten resguardar rutas, conducir rutas seguras para libre desplazamiento, pero no mucho más que eso”, concluyó.

Armas

Siches también dijo a TVN que el alto poder de fuego le preocupa a La Moneda, legal o ilegal.

Por eso señaló que su lema de trabajo es “menos armas, un Chile más seguro”.

Junto a ello aseveró que hay problemas que deben ser corregidos en el sistema actual donde se comercializan armas de manera oficial en Chile.

“Cada vez que vamos a mirar qué ocurre con el poder de fuego nos damos cuenta que cada vez que fiscalizamos o modificamos leyes los delincuentes se hacen cargo y parte de poder crear nuevas formas… no digo que armeros participen activamente en esto, pero sí hay personas que inscriben a nombre de terceros no una ni dos sino que cinco armas, compran parte de las municiones dentro del sistema establecido y eso nos ha hecho pensar que una política mucho más agresiva es donde tiene que apuntar nuestro país. No va a pasar de la noche a la mañana”, cerró.