Las directivas de la Democracia Cristiana y el PPD afirmaron que una eventual candidatura parlamentaria de Marco Enríquez-Ominami es decisión del PRO, lo que no generaría discrepancias al interior de Unidad Constituyente.

Por su parte, en el Partido Socialista dijeron que el proceso judicial al que se encuentra sometido el líder progresista podría generar conflictos éticos, además de una pérdida de confianza en la ciudadanía.

Los partidos políticos de Unidad Constituyente reaccionaron a la resolución del Tribunal Constitucional, que acogió el recurso para restituir sus derechos políticos a Marco Enríquez-Ominami y discreparon ante una eventual candidatura parlamentaria o presidencial.

Si bien hay coincidencia en que los fallos judiciales se deben respetar y existe la presunción de inocencia ante la investigación por el caso OAS, en la Democracia Cristiana afirmaron que confían en la decisión que tome el PRO, mientras que en el Partido Socialista anticiparon un conflicto ético,

La vicepresidenta de la DC, Joanna Pérez, dijo esperar que el Partido Progresista continúe en las conversaciones de Unidad Constituyente para definir su lista parlamentaria y afirmó que no ve problemas en una posible candidatura de Ominami.

En ello coincidió el secretario general del PPD, José Toro, quien argumentó que la única discrepancia estaría ligada a que el PRO decida levantar una candidatura presidencial.

Sin embargo, en el Partido Socialista, el diputado e integrante de la Comisión Política, Manuel Monsalve, aseguró que la ciudadanía exige estándares mínimos de confiabilidad y pese a que es un proceso judicial en curso, ME-O debería abstenerse de una candidatura.

Pese a las posturas políticas del pacto, la posibilidad de que Marco Enríquez-Ominami pueda presentar una candidatura e incluso ejercer su derecho a sufragio en los próximos comicios es incierta, esto porque el Servicio Electoral ya cerró el padrón y mediante un oficio al TC, señaló que la resolución podría hacerse efectiva solo después de noviembre.

En ese sentido, la única opción sería que el líder del PRO recurriera próximamente al Tribunal Calificador de Elecciones.