Fue a las 15:52 horas de este lunes cuando el jefe operativo de Control de Orden Público (COP) de la segunda comisaría de Collipulli solicitó cooperación con suma urgencia. Había un herido. Se trataba del sargento primero Francisco Benavides García (42), quien minutos antes había recibido un impacto balístico.

Los hechos se produjeron en medio de labores de despeje de ruta que realizaba un grupo de Carabineros de Control y Orden Público en la ruta R-35, en el sector Curaco, tramo que conecta la comuna de Collipulli con la localidad de San Andrés, en las cercanías del “Parque Eólico Malleco”.

En el lugar, según información policial, los funcionarios fueron “emboscados” por un grupo indeterminado de sujetos armados que realizaron una serie de disparos desde el interior de un bosque aledaño al camino público.

Una de las balas percutadas dio en el pecho del sargento Benavides, miembro de la dotación de COP de la segunda comisaría de Pailahueque, comuna de Ercilla. El funcionario asesinado viajaba en la parte alta del blindado en su labor de guía. Para ello, y tras determinar que el peligro o riesgo habían disminuido decidió cumplir con el protocolo y salir con medio cuerpo afuera.

A las 15:55 horas, el policía fue trasladado al interior de un vehículo policial hasta el Hospital de Collipulli. Según relatos radiales de la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco), Benavides viajaba inconsciente, lo que hacía temer lo peor.

Paralelamente, y con el fin de obtener evidencias del ataque, funcionarios de Carabineros se apersonaron al sitio del suceso. A las 16:10, por orden del jefe de la Macrozona Sur de Control de Orden Público e Intervención, general Carlos González, se trasladó un importante contingente policial al lugar: “No quiero a nadie en los cuarteles, todos a Curaco”, sostuvo el uniformado en la transmisión radial.

Un minuto más tarde, a las 16:11, los funcionarios llegaron con el uniformado lesionado al recinto asistencial, lugar donde le practicaron una serie de maniobras de reanimación. Producto de las lesiones, a las 16:30, se solicitó el traslado del helicóptero institucional hasta el sector del procedimiento.

Cinco minutos más tarde, a las 16:30 horas, el médico de turno del Hospital de Collipulli, dr. Francisco Correa, comunicó la muerte del sargento primero Francisco Benavides. El parte médico en que se constató la muerte del funcionario señaló que a consecuencia de un “impacto balístico de proyectil único, el cual ingresó por el costado izquierdo, con salida de proyectil costado derecho, a la altura del hombro”. Se transformaba en el mártir N°1.222 de la institución.

Las patrullas que concurrieron al lugar de los hechos, a las 16:40 horas, dieron cuenta de importantes movimientos en el sector, donde una serie de vehículos salieron desde una parcela hacia el oriente, lugar donde a esa hora se desarrollaba una reunión entre familiares del sector, funcionarios municipales e integrantes del Parque Eólico Malleco. Este último, un proyecto que ha traído más de un conflicto en la zona.

A las 16:43 horas, personal de Carabineros de Operaciones alertó sobre un grupo de alrededor de siete individuos, dos de los cuales, según información policial, portaban armas de fuego y se encontraban realizando cortes de ruta. De estos, personal policial logró la detención de un hombre de 43 años quien traía consigo una motosierra. También, dentro del procedimiento, fueron detenidos Jorge Llanca Figueroa, Guillermo Pérez Ancalaf, y María Adela Ancalaf.

Cabe precisar que ninguno de ellos ha sido presentado como responsable del homicidio del funcionario, sino que la detención estaría relacionada, por ahora, con los cortes de ruta en la zona.

En tanto, los primeros antecedentes fueron conocidos por el fiscal de turno, Enrique Vásquez, quien dio órdenes a personal del OS-9 y al Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) para realizar las primeras diligencias.

Sin embargo, la Fiscalía Regional de La Araucanía, en tiempo exprés, designó al fiscal de Alta Complejidad Carlos Bustos, el mismo que actualmente tiene dedicación exclusiva en la muerte del también funcionario de Carabineros Eugenio Nain, hecho ocurrido el 30 de octubre de 2020 y por el cual existe un detenido y dos órdenes de detención pendientes.

Parlamentarios de Chile Vamos contra La Moneda

La muerte de un tercer funcionario policial en menos de 7 meses -van dos carabineros y un PDI- volvió a encender las alertas de parlamentarios de Chile Vamos por la zona de La Araucanía. Sin contenerse en sus declaraciones cuestionaron de forma durísima la gestión de Piñera Echenique en la denominada Macrozona Sur.

Tanto fue así que el diputado de Renovación Nacional (RN), Miguel Mellado, afirmó que ante la ausencia de Estado de Derecho y el fracaso de las políticas de seguridad en la zona, no quedaría más que agricultores y empresas forestales se armen para defender la propiedad privada.

Sin filtro, el parlamentario sostuvo: “Esto ya pasó a otro color y lo único que queda si a Carabineros no se le respeta, si a la Policía de Investigaciones no se le respete, si al Gobierno no se le respeta, es que los agricultores, los contratistas forestales tengan que armarse para defenderse”, dijo Mellado.

En La Moneda, mientras tanto, fue el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien se refirió al ataque ante los medios, explicando que fue él mismo quien le comunicó los hechos al Presidente de la República. Tras ese encuentro, en el que también participó Pablo Urquízar, coordinador de la Macrozona Sur, Delgado reconoció que le pidieron trasladarse de forma inmediata a La Araucanía. Lo mismo hizo el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, quien, al momento de los hechos, se encontraba en la región de Antofagasta de visita institucional.

Pese a la distancia física al lugar de los hechos, el general Yáñez señaló que están dolidos pero no vencidos por los hechos que nuevamente golpean a la policía militarizada. La máxima autoridad policial comprometió todos los medios que tienen disponibles para dar con los responsables.

El general Ricardo Yáñez ordenó la realización de un responso fúnebre en la zona en que estaba, colocando una foto del nuevo mártir, acompañado con una gorra simbólica de un sargento segundo.

Cedida | Carabineros de Chile

Desde Quillón a Collipulli

El día a día del sargento primero que murió en servicio partía muy temprano. Según la institución, Francisco viajaba desde Quillón, Región de Ñuble, a Collipulli diariamente. Lo hacía para estar la mayor parte del tiempo junto a su pareja y sus 3 hijos. Eran cerca de 168 kilómetros -cerca de 2 horas- de recorrido.

Por esta razón la noticia golpeó con fuerza a la comunidad. Carabineros contactó a la familia para dar la noticia y de inmediato se dispuso un helicóptero de la VIII Zona Policial para el traslado de la viuda y sus más cercanos hasta la Araucanía para organizar la entrega del cuerpo, el mismo que tendrá que ser periciado por el Servicio Médico Legal (SML) de Temuco.

Temor en las filas

Ocurrido el hecho, decenas de mensajes en grupos de WhatsApp de funcionarios policiales lamentaron lo sucedido, y apuntaron nuevamente las críticas hacia el mundo político y al liderazgo de los oficiales. A estos últimos, según pudo constatar la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, se les cuestionaba el apoyo a las operaciones que se están realizando en la zona de Arauco, Malleco y Cautín, donde existe presencia de armas de fuego de grueso calibre.

No son pocos los que consideran que el riesgo en el trabajo táctico en caminos públicos está presente y se sienten desprotegidos respecto al mando: “Disparas y te vas de baja”. Sin embargo, ayer corrió rápidamente entre los mensajes algunas de las declaraciones que entregó el jefe de la Macrozona Sur Control Orden Público e Intervención, general Carlos González, que con un tono duro en la puerta del Hospital de Collipulli, y luego de arrancarse con rabia la mascarilla institucional al comenzar hablar, aseguró que encontrarán a los responsables del asesinato “sin mediar consecuencias”.

De hecho, dentro de los mismos mensajes se recordaron las duras declaraciones que entregó el aludido general al diario La Tercera el 7 de mayo pasado, en que aseguró que “el Congreso Nacional tiene una responsabilidad”. En esa entrevista el alto oficial se quejó que la usurpación sea una falta y no un delito, entre otros puntos. También defendió la labor policial al sostener que las investigaciones judiciales han dejado personas detenidas y que están en las cárceles de Angol, en Lebu o en Temuco.

Si bien el general corre el riesgo de caer en “capilla” con la clase política, para varios integrantes de la institución ha levantado la voz frente a la necesidad, que según ellos, tienen de nuevas leyes que respalden el trabajo.