Ex candidatos presidenciales del progresismo, Marco Enriquez-Ominami y el senador independiente Alejandro Guillier, acusaron de traición a los presidentes de partidos que firmaron el “acuerdo por la paz” el 15 de noviembre.
El timonel de la DC, Fuad Chaín, señaló estar contento con dicho acuerdo, mientras que desde el PR, Carlos Maldonado, declaró que no es tiempo de populismo ni mesianismo.
El líder progresista Marco Enriquez-Ominami y el senador independiente por Antofagasta, Alejandro Guillier, emitieron duras críticas a través de una carta, contra los presidentes de partidos políticos.
La crítica que no fue bien recibida
La misiva no fue bien recibida entre las directivas de partidos de Unidad Constituyente, quienes no tardaron en responder las críticas de los ex presidenciables.
Esto porque las palabras no fueron muy condescendientes por parte de MEO, quien señaló categóricamente, que el acuerdo por la paz fue malo. Además -según dijo-, queda por delante varias elecciones más, para poder enmendar el rumbo, de la unidad en el sector.
Así también, el senador por Antofagasta, Alejandro Guillier, invitó a los candidatos presidenciales de oposición, a viajar por el país.
Esto, para conocer la realidad que manifestó su opinión en el plebiscito al votar por el apruebo.
El presidente de la Falange, Fuad Chaín señaló que está contento con el acuerdo firmado el 15 de noviembre, que catalogó como un tremendo logro para la democracia.
En tanto, el timonel y precandidato presidencial del PR, Carlos Maldonado, criticó a los autores de la misiva, señalando que no es tiempo de mensajes populistas ni mesiánicos.
“No es el momento de populismo. Ambos tuvieron la oportunidad de señalar un camino para chilo y no tuvieron el apoyo”, indicó.
En concreto, el llamado a la unidad, según señalaron Enriquez-Ominami y Guillier, comprende desde la DC hasta el partido Comunista, pero sobre todo apunta a los partidos miembros de unidad constituyente.
Además, hicieron hincapié en la necesidad de recorrer el país. Hicieron un llamando a los candidatos presidenciales de oposición, a apoyar a los constituyentes y gobernadores regionales.
