¿Refundar o reformar Carabineros?: la polémica instalada entre ministra Rubilar y general Yáñez

Hubo un llamado al Ministerio del Interior. De acuerdo a fuentes de La Radio, no fue un llamado de camaradería. Voces conocedoras recordaron —a raíz del hecho— el término “telefonazo”. ¿El remitente?, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez. ¿El motivo?, manifestar su molestia, la incomodidad de él y la institución uniformada en relación a declaraciones de la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar.

La secretaria de Estado había reiterado su posición sobre la necesidad de “refundar” Carabineros y no reformarla, como ha estado señalando el Gobierno hasta ahora, lo que también ha sido aceptado en el alto mando de la institución. Dichas declaraciones causaron malestar e incomodidad dentro de las filas de la policía uniformada.

Para el abogado y master en Ciencias Políticas, Gabriel Alemparte, la acción del general Yáñez no puede ocurrir porque iría en contra del rol no deliberante que tiene que tener la institución.

“Muy grave y muy poco necesaria la llamada del general Yáñez y hacerla pública. La sujeción al poder civil requiere que una vez que el poder civil determine una determinada materia, o discuta una determinada materia, Carabineros de Chile, o cualquier otra rama de las Fuerzas Armadas, de seguridad u orden, lo que tienen que hacer es ser lo que la Constitución prescribe: fuerzas que no son deliberantes, que son profesionales y obedientes”, sostuvo.

Hasta los protagonistas de la controversia han guardado silencio. Eso sí, en el entorno de la ministra Karla Rubilar lo que creen es que el general Ricardo Yáñez lo que hizo fue validarse internamente a costa de la secretaria de Estado para así mejorar, por ejemplo, su imagen ante sus filas. Eso sí, advierten que se trata de una jugada más bien peligrosa producto al rol no deliberante que deben mantener los Carabineros.

Asimismo, han descartado que la intención de Rubilar sea destruir a Carabineros, sino que la única opción de salvar la institución sería transformarla absolutamente.

Los “telefonazos” no son algo nuevos, son eventos antiguos y constantes. Así lo reconoce el senador José Miguel Insulza (PS), quien —a su parecer— es extraño que se haya filtrado este “telefonazo”.

“Es raro que se haya hecho público (…). Yo fui ministro de Interior más de cinco años y naturalmente ese tipo de cosas ocurren, no solamente Carabineros, cualquier institución llama para reclamar por algo. El general debe haber hecho esto por sus razones también, su gente debe haber estado un poquito preocupada, molesta. Ese es el problema cuando sale la refundación, la gente siente como que lo van a disolver. Francamente esta discusión del término es un poquito equivocada”, declaró.

Algo que además han manifestado otros personeros políticos. Se trata de la discusión semántica sobre “refundación” o “reformación”. Por ejemplo, dentro de La Moneda lo que se indica es que ambos discursos van en una misma señal, van a un fin común, que es reparar la crisis que vive Carabineros tras el estallido social.

El jefe de Bancada de Renovación Nacional, el diputado Sebastián Torrealba es de la idea de dejar dichos términos atrás y centrarse en la discusión de los proyectos de ley.

“Más allá de la semántica, lo importante es que hoy hay que actuar ya y con urgencia. Para ayudar a Carabineros tenemos que que construir buenas leyes, no pisotearlos en el suelo, ni menos tragarnos la semántica de la izquierda que lo único que ha hecho es que finalmente, a través de slogans, no aportan en nada a que Carabineros sea una mejor institución”, indicó.

Sin embargo, no se trata de toda la izquierda. El presidente de la comisión de Seguridad Ciudadana, el diputado Miguel Ángel Calisto (DC), emplazó al Congreso a dedicarse a sacar adelante las iniciativas que están hasta ahora detenidas.

“Más que declaraciones, más que titulares para la prensa, o más bien declaraciones para caer bien a uno u otro sector, tanto autoridades de Gobierno como parlamentarios lo que tenemos que hacer es poner toda nuestra dedicación para sacar adelante los proyectos, que eso es lo concreto, lo demás es opinología”, adujo.

Lo concreto es que los cambios irán sí o sí, sin embargo no ocurrirán de forma rápida ni tampoco será sencillo implementarlos.

Incluso, desde el Gobierno reconocen que, por ejemplo, esta reforma en su totalidad de la institución uniformada no va a estar totalmente lista una vez que termine la actual administración del presidente Sebastián Piñera y por lo mismo apuestan a un cambio progresivo.

Por ejemplo, lo que debe ocurrir prontamente es terminar la discusión del proyecto de modernización de la gestión policial, quedando pendiente la iniciativa que modifica la formación y carrera de Carabineros que se espera sea ingresada pronto por el Gobierno para que su discusión parta desde ya en marzo.