El presidente Sebastián Piñera, junto a la Primera Dama, Cecilia Morel, grabó el tradicional mensaje en la víspera de Año Nuevo, con un discurso marcado por el impacto de la pandemia en el año que se va.

El mensaje comienza diciendo que “este año 2020 no fue el año que imaginamos (…) Fue un año muy duro, muy difícil para todas las familias chilenas. Estamos plenamente conscientes de los dolores y angustias que han sufrido tantos compatriotas”.

“También fue un año en que como gobierno tuvimos que tomar decisiones muy difíciles, y a veces incomprendidas, porque nos exigieron restringir las libertades de los chilenos para proteger la salud y la vida de todos”, agrega.

Además dice sentir “orgullo y gratitud por la forma en que los chilenos han sabido enfrentar estos tiempos de adversidad”, reconociendo y agradeciendo “especialmente a los trabajadores de la salud, que tantas veces arriesgaron sus propias vidas para proteger la salud y la vida de todos los demás”.

“También quiero agradecer a esos héroes anónimos que trabajaron incansablemente para traer el alimento, los medicamentos, los servicios básicos a nuestros hogares”, agrega.

Asimismo dice que “muchos de ustedes necesitaron la ayuda del Estado, y ésta no siempre fue suficiente. Sin embargo, miles de funcionarios públicos pusieron todo de su parte para que el Estado pudiera estar presente y al servicio de todos los chilenos”.

En la parte final del mensaje, en tanto, agradece “muy especialmente a ese ejército de invisibles manos que nos ha permitido garantizar una vacuna segura, eficaz y oportuna a todos nuestros compatriotas”, acotando que tiene sentimientos de “optimismo y esperanza” para el próximo año.

“Va a ser un buen año para Chile (…) Va a ser un año de grandes definiciones, un año en que todos dibujaremos los caminos que juntos recorreremos durante las próximas décadas, y que nos van a permitir cumplir nuestros sueños, y que nos va a permitir contribuir a que nuestros hijos y nuestros nietos puedan alcanzar también sus sueños”,.