Denunciantes del exsacerdote Francisco José Cox, lamentaron no lograr obtener justicia a través de las demandas penales en su contra por casos de abuso sexual, luego de que el exreligioso falleciera a los 86 años, a causa de una insuficiencia respiratoria y falla multisistémica.

En el año 2018, el Papa Francisco decretó la dimisión de su estado clerical, tras la investigación realizada por la Congregación para la Doctrina de la Fe y le encargó su cuidado personal a la Comunidad de Padres de Schoenstatt.

Uno de sus denunciantes, Hernán Godoy, manifestó su rabia y apuntó a la lentitud de la justicia. “Es como que toda la lucha que se realizó, no terminó en nada”, señaló.

El abogado de Cox, Chrsitian Urquieta, sostuvo que como defensa trataron de dar celeridad al proceso y reafirmó que el exsacerdote sufría de demencia senil, por lo que nunca pudo tener una versión clara de su parte.

En el Gobierno, en tanto, declararon esperar que las víctimas puedan sobreponerse en medio de la sensación de impunidad.