El director nacional de Gendarmería, Christian Alveal, firmó una nueva resolución que permite a los presos de pueblos originarios ejercer su espiritualidad y recibir a médicos de su cosmovisión.

Además, se establece que la huelga de hambre no será sancionada como una falta grave.

Así, se aprueban “disposiciones sobre aplicación de reglamentación penitenciaria, en consideración a la normativa vigente, nacional e internacional, referidas a pertinencia cultural y religiosa en determinadas materias”.

El documento de nueve páginas establece que para evaluar la participación de la población indígena privada de libertad en las actividades educativas se debe considerar que el proyecto sea intercultural.

También se autoriza el ingreso a los recintos penitenciarios de “aquellos médicos pertenecientes a los pueblos originarios o su equivalente a quien ejerce dicha función de sanación, de acuerdo a como es reconocida su cosmovisión”.

Además, considera que “una huelga de hambre desarrollada en forma pacífica no será susceptible de consecuencias disciplinarias”.

Estas disposiciones de Gendarmería fueron valoradas por el Colegio Médico, según detalló el presidente del Departamento de Derechos Humanos del gremio.

El vicepresidente del Colegio Médico, Patricio Meza, dijo que esta disposición sintoniza con que el acogerse a una huelga de hambre es un Derecho Humano.

La resolución de Gendarmería se oficializa justo cuando distintos comuneros mapuche se mantienen en huelga de hambre al interior de centros de cumplimiento penitenciario en el sur del país.