Mientras avanza la opción de una vacuna, se siguen esperando resultados concluyentes de otras alternativas, como la administración de plasma desde pacientes recuperados a pacientes graves de Covid-19 ¿Cuáles son los pro y los contra de este tratamiento aún experimental?

Es gratuito para quienes lo reciben y está destinado principalmente a pacientes graves o en riesgo vital. El plasma convaleciente es un tratamiento experimental usado en varios países que consiste en una transfusión de plasma de un paciente recuperado de Covid-19 a una persona que presente la enfermedad causada por el virus.

El proceso de donación dura entre 30 a 50 minutos y se extrae a través de la sangre. El objetivo del tratamiento es que los anticuerpos de un recuperado fortalezcan el sistema inmunológico del receptor, evitando las complicaciones graves y letales, si se aplica de manera precoz.

Por ello, la Fundación Arturo López Pérez (FALP) lidera una iniciativa para incentivar la donación. José Luis Briones, hematólogo asesor del Banco de Sangre de la FALP, quien destacó la importancia de tener donantes locales para atender la cepa local del virus.

Si bien aún faltan resultados concluyentes, el tratamiento ya tiene un recuperado, que ha dado la vuelta al mundo.

Se trata del médico cirujano Andrés Meza, quien relató que a nueve horas de recibido el tratamiento tuvo un cambio radical en su sintomatología. Por eso es que llama a los pacientes recuperados a ser donantes.

Victoria Espinosa, doctora en bioquímica e investigadora del Centro de Investigación Biomédica Aplicada de la Usach, consideró que la mayor dificultad que tiene este tratamiento es la proporción de anticuerpos neutralizantes que pueda tener cada donante. Se puede hacer de manera artificial, pero demoraría demasiado tiempo.

En la página donantecovid.cl las personas recuperadas pueden inscribirse y serán contactados para concretarlo.

Entre los requisitos está tener entre 18 y 70 años de edad, tener resolución completa de síntomas por al menos 21 días antes de la donación, no tener enfermedades crónicas autoinmunes, insuficiencia cardíaca o trastornos de coagulación, haber dormido al menos 5 horas, no estar resfriado o con alergia, entre otros.