En el marco de la pandemia mundial por el Covid-19, un médico cirujano del Hospital de San Antonio que contrajo el virus, cuenta su experiencia favorable tras recibir un tratamiento -hasta ahora experimental- basado en el uso de plasma hiperinmune.

En conversación con Radio Bío Bío de Valparaíso, Andrés Meza explicó el procedimiento, ejemplificando que “tenemos dos pacientes. Imaginemos que uno de estos pacientes tuvo efectivamente coronavirus y se recuperó, entonces este paciente ya montó su propia respuesta inmune frente al coronavirus, y tiene anticuerpos circulantes en su cuerpo producto de este respuesta”.

En esa línea, Meza añadió que el denominado paciente número uno “dona su plasma (…) Es una toma de muestra de sangre, que es sometida a un proceso en que queda un plasma con los anticuerpos que generó este paciente”, la cual es proporcionada -según señaló- a una persona contagiada con el virus y que se encuentra “grave, con posibilidad de muerte, hospitalizado en una UCI”.

“Lo que hace el plasma del paciente número uno es prestarle la respuesta inmune, con los anticuerpos creados, a este paciente que aún no monta su respuesta y efectivamente empezar a bloquear la acción del virus en la persona que está enferma”, manifestó el cirujano.

Consultado por una presunta “rapidez” del tratamiento a la hora de recuperar a un contagiado. Andrés Meza aseveró que “yo le puedo hablar de mi experiencia personal. Para mi, el 26 de abril en la noche estaba en la UCI de la clínica, con alto riesgo de mortalidad, y esa misma noche se me pasa el plasma”.

Acto seguido, añadió que “despierto a las nueve de la mañana del 27 de abril sintiéndome mucho mejor, pero mucho mejor, con mucho mejor ánimo, con mucha más fuerza, con un pensamiento mucho más positivo”.

“Yo en muchas ocasiones pensé que me iba a morir, porque ya no tenía energías, porque ya no podía seguir -digamos- luchando contra el virus”, expresó, acotando que el Covid-19 lo “atacó” con una neumonía bilateral con múltiples focos en uno de sus pulmones, debiendo requerir ventilacón mecánica no invasiva.

Por ello, indicó que la génesis de su mejora abarcó -inicialmente- unas doce horas, precisando que “en mi caso, así de rápido tuvo el efecto. Posiblemente, actúa en pacientes, dependiendo de la edad y la gravedad de sus enfermedades de base, en distintos tiempos”.

Poca masividad

En relación a una poca masividad en la implementación del método discutido, el profesional afirmó que “es por desconocimiento, aparte que es un tratamiento complejo, digamos. Para llegar a generar ese plasma se requiere una complejidad y un banco de sangre bastante especializado”.

“Es algo difícil de lograr. En este contexto, el plasma que a mi se me donó fue por parte de la FALP (Fundación Arturo López Pérez), que está generando esta iniciativa (…) Yo recibí ese plasma sin costo alguno”, reflexionó.

Asimismo, apuntó a la importancia que tienen como donadores de sangre quienes ya se hayan recuperado del virus, señalando que “con eso se puede llegar a salvar tres personas en estado crítico”.

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