En el marco de la crisis social que atraviesa el país, parlamentarios oficialistas no descartaron debatir sobre la redacción de una nueva Constitución, produciéndose así un quiebre dentro del bloque, luego de que parlamentarios del mismo sector rechazaran la medida.

Por otra parte, desde el oficialismo recalcaron la necesidad de asegurar el proceso de diálogo mediante la participación de todos los partidos políticos.

La división entre parlamentarios del oficialismo se hizo patente en lo que refiere a la posibilidad de un cambio a la actual Constitución. Esto, luego de que algunos diputados manifestaran su disposición de discutir la iniciativa, la cual se enmarca en medio de la crisis social que atraviesa el país.

Recordemos que tras la reunión que sostuvieron ayer los presidentes de partidos de oposición con miembros del Gobierno, estos manifestaron una falta de voluntad para avanzar hacia la nueva Carta Magna.

Al respecto, el diputado de Renovación Nacional, Gonzalo Fuenzalida, expresó que si bien no descartó la posibilidad de legislar sobre una nueva Constitución, manifestó ciertas dudas respecto a la idoneidad de la medida como solución a las demandas ciudadanas.

En la misma línea fue la postura de la diputada, también RN, Catalina del Real, quien afirmó estar de acuerdo con la necesidad de entablar un diálogo político para dar una salida a la crisis social. Sin embargo, desaprobó la forma en que la oposición ha llevado adelante la iniciativa de redacción de una eventual nueva Constitución.

En tanto que el diputado de la UDI, Issa Kort, aseguró que sí es posible hacer efectivo un cambio a la Constitución, señalando que la solución a las demandas sociales pasan por medidas concretas

Estas declaraciones que se contraponen desde el propio oficialismo, en que el senador de la UDI, Víctor Pérez, manifestara en que no hay ninguna razón para cambiar la Constitución.

A esto se suma la opinión de los diputados RN, Sebastián Torrealba y Diego Schalper, quienes rechazaron hacer cambios a la Constitución, calificando como una “imposición” de la oposición el llamado a un proceso constituyente.

“Es inentendible que la oposición exija ahora un cambio en la carta fundamental, donde durante años ni ellos mismos pudieron hacer las modificaciones necesarias”, indicó Torrealba.