La comisión de Constitución del Senado despachó sin acuerdo su informe sobre la propuesta del presidente Sebastián Piñera, que nominó a María Angélica Repetto para asumir como ministra de la Corte Suprema.
Hay coincidencia absoluta en que la jueza María Angélica Repetto tiene una impecable carrera en el Poder Judicial y no hay ninguna razón técnica o ética para evitar que asuma como ministra de la Corte Suprema. Sin embargo, consideraciones de carácter político amenazan dicha opción luego que la oposición en el Senado decidiera cuestionar el procedimiento del Gobierno para su designación.
Esto, luego de que su nominación por parte de la Comisión de Constitución del Senado tuviera sólo dos opiniones favorables, por parte de los parlamentarios oficialistas Andrés Allamand (RN) y Víctor Pérez Varela (UDI).
De esta manera, el informe fue despachado a la Sala del Senado para su votación sin acuerdo sobre la propuesta del presidente Sebastián Piñera, necesaria para llenar el escaño que dejó en el máximo tribunal la salida de Milton Juica.
Por su parte, los senadores Felipe Harboe (PPD) y Alfonso de Urresti (PS) declararon abstenerse, al menos en este pasaje del trámite de revisión de la propuesta del Mandatario.
Según afirmó Harboe, no tiene nada que decir de la nominada, pero sí del procedimiento, en el cual acusó falta de diálogo y donde indicó extrañar “voluntad republicana”.
Junto con ello, dijo que tomó tal decisión por mandato de su comité de senadores.
A su vez, el senador Francisco Huenchumilla (DC) aseguró estar en contra del procedimiento llevado adelante por el Gobierno y aseguró que el Presidente tuvo “una pataleta” luego de lo ocurrido con Dobra Lusic.
A su juicio, la forma en la cual Piñera “le tiró un nombre al Senado” fue “objetable”, proceso que tildó como “inaceptable”.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, descartó retirar el nombre de Repetto en caso de no obtener votos suficientes, como ocurrió con Lusic.
En esa línea, defendió su nominación y aunque reconoció que hay dudas al respecto, dijo esperar que “prime el sentido común”.
“Yo no creo que haya habido pataleta de nadie. El Presidente no puede tener como condición el acuerdo previo del Senado para presentar un nombre (…). Hay unanimidad que se trata de una gran candidata. Habiendo encontrado tan buen eco su nombre, una mujer de regiones, con la calidad profesional, humana y ética que tiene, no habría ninguna explicación para retirarlo”, dijo Larraín.
Trámite incierto
Pese a su despacho, no está claro cuándo llegará el informe a la Sala ni cuándo ésta abordará la revisión de la propuesta.
Sin embargo, este tipo de consultas requieren de dos tercios para poder ser aprobadas, es decir, se necesitan 28 senadores con votos a favor. Por ello es clave que la oposición apoye la propuesta.
El gobierno y la mesa del Senado, en vista de la falta de votos suficientes para aprobar la nominación, analizan la posibilidad de extender el plazo de la votación, cuya urgencia vence el próximo miércoles 18 de julio.
