Integrantes de la Comisión de Hacienda del Senado sesionarán este lunes 24 de junio para afinar detalles en particular del segundo trámite para el proyecto que busca modificar el mecanismo de financiamiento de las Fuerzas Armadas.

El ministro de Defensa, Alberto Espina, solicitó a los parlamentarios elaborar un calendario de despacho y la comisión coincidió en apurar la legislación.

No obstante, los senadores sí pusieron énfasis en darse el tiempo de comprender a cabalidad el aspecto financiero de la propuesta.

Espina sostuvo que se formó una mesa técnica con asesores de la cartera y senadores. “Se trabajó el contenido de cuatro temas principales, en 13 sesiones: el sistema de financiamiento, el mecanismo de estabilidad financiera, la derogación de la ley del cobre y el control civil del gasto”, detalló Espina.

Así, la Política Nacional de Defensa estará centrada en la Planificación del Desarrollo de las Fuerzas y la Definición de las Capacidades Estratégicas. Esto se traduce en “un Plan Cuatrianual de inversiones respecto al material bélico, las estructuras y gastos de mantenimientos asociados”, financiado por un Fondo Plurianual (FP) que tendrá un aporte basal y uno transitorio.

Dicho FP será asignado en la Ley de Presupuestos, con un aporte basal cuyas inversiones serán administradas por el Banco Central.

Plurianual y Transitorio

Juan Francisco Galli, subsecretario de Fuerzas Armadas, explicó que el Fondo Plurianual tiene un mecanismo de dos pilares: un “aporte anual que se va a consagrar en la Ley de Presupuestos para los cuatro años siguientes, pero también fue necesario establecer un segundo pilar que es el fondo transitorio”.

Los primeros cuatro años del FP van a estar solventados ya con el aporte del ingreso del 55% del saldo de la cuenta nº4 de la ley del Cobre. Por eso los primeros cuatro años no van a requerir financiamiento. En el sistema de financiamiento en régimen, el aporte basal debía ser a lo menos lo entregado en los últimos seis años. Por eso hasta el año 10, no vamos a tener seis años de aporte basal o anual porque en los primeros cuatro años no va haber aporte”, detalló.

Ante esto, aclaró que aquello “nos obligó generar un sistema transitorio que nos permitiera solventar del año 6 al 10. Nos preocupamos de que se reflejara el gasto que significa cubrir seis años, es decir unos US$499 millones. Así el régimen de transitoriedad implica del año 6 al 10, mientras que el 11 ya requerirá fondos del aporte basal como tal que fija la ley de presupuestos para los próximos cuatro años”.