Fue en enero de 2008 cuando el Gobierno de Perú ingresó un requerimiento ante la Corte Internacional de La Haya, en demanda por el controvertido territorio marítimo chileno y peruano.

El fallecido expresidente Alan García anunció entonces ante el Congreso que buscaba “una solución justa y equitativa”. Y fue en marzo de 2009 que se presentaron los argumentos.

Fue ese mismo año cuando se reunió en un encuentro bilateral con la exmandataria Michelle Bachelet en la Cumbre de las Américas, donde calificó a Chile como una “republiqueta“.

Más de 30 años

No obstante, en 1985, durante su primer gobierno, Alan García ya había manifestado negociaciones con Chile por el límite marítimo, de lo cual el canciller de entonces sólo “tomó nota”, consigna La Tercera. Dicho silencio fue tomado como aceptación del diferendo: uno de los argumentos que utilizó Perú en el tribunal.

Y en 2006, García dijo a la expresidenta, sobre la demanda: “Michelle, ten la certeza de que el tema no saldrá de la gaveta del escritorio”. Lo mismo fue repetido al embajador y nuevamente a Bachelet en el cambio de mando. García aseguró que no habría demanda, pero sí mantuvo la idea de negociar.

Paralelamente, ese mismo año se creó la provincia de Arica y Parinacota, cuyo límite estaba fijado en el Hito 1, que data desde el Tratado de 1929. Ello activó la alarma peruana y comenzaron las gestiones para viajar a Chile y -finalmente- acudir a la corte de La Haya.

“Esto nos está jorobando mucho. No podemos estar eternamente con el tema de Chile… Esto no da para más“, dijo García. Al año siguiente, en un encuentro internacional, el exmandatario peruano notificó personalmente a Michelle Bachelet, según fuentes de dicho país.

Sin embargo, fue Piñera en 2010 que reconoció querer retomar las relaciones con Perú y se reunió con García para establecer la política de las “cuerdas separadas”, dejando segregado el tema limítrofe.

Finalmente, tras seis años de litigio, el 27 de enero de 2014, la Corte Internacional falló parcialmente a favor de Perú y fijó el límite marítimo que trazó una línea equidistante a 80 millas. Ese fue el día en que Chile perdió ante La Haya.