Hasta la Contraloría General de la República llegaron autoridades para reunirse con el contralor Jorge Bermúdez y plantear la preocupación por 13 concesiones acuícolas en la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos, en la región de Magallanes, y solicitar formalmente que se invaliden.

La máxima autoridad de la comuna de Cabo de Hornos, Patricio Fernández,
se hizo presente y explicó que el problema data desde enero y que el gran conflicto que tienen es el daño que provoca el cultivo de salmón en el ecosistema marino del lugar.

A la cita también asistió el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, Guido Girardi, quien criticó la industria instalada en el sector.

En esa línea, argumentó que no cumplen con los requisitos mínimos, con una Resolución de Calificación Ambiental y concesión que están caducadas, además de una ampliación que no corresponde y que tampoco existe una consulta indígena.

Desde el organismo fiscalizador especificaron que no hay un plazo determinado para que Bermúdez se pronuncie al respecto.

En 2016, la reserva, que tiene las aguas más limpias del mundo, fue electa como uno de los Top 100 Sustainable Destinations (100 destinos verdes del mundo), lo que la transformó en la primera zona de la región de Magallanes en ser incluida en ese listado.