José Zagal, más conocido como “Pepe tren”, es un profesor de química que desde hace años ha hecho noticia por su afición a los trenes que guarda y cuida en su patio.
Pero ahora su hobby se hizo conocido en el extranjero con una entrevista que le realizó NBC News en su casa en Santiago, donde visitaron su colección que inició a los 35 años, pese a que estas máquinas le fascinan desde niño.
En total, según sus estimaciones, el académico de 68 años ha desembolsado cerca de 1 millón de dólares en comprar dos locomotoras, doce carros de pasajeros, furgones de cola, vagones e incluso 300 metros de rieles.
No obstante, más que un gasto -a su juicio- es una inversión que ha realizado para solventar una actividad que le trae alegría, aunque solamente ha pagado lo que puede costear.
“No los voy a vender, pero quizán mis hijos lo harán después que muera. No les gustan los trenes como a mi”, dijo al medio.
De momento, una de las mayores preocupaciones para el científico son el área con la que cuenta para mantener su hobby. “Mi mayor problema es el espacio. Se me está acabando el jardín”.
Por su parte, Erica, su esposa, tiene claro su amor por los trenes. Tanto que si a veces no lo ve, sabe que está trabajando en algo para ellos.
Sus vecinos tampoco tienen problema con su hobby. Consultada por la NBC sobre si les molesta que en un delivery Zagal reciba un tren, Paulina Duclos dijo que “para nada”.
“José es una persona especial y sabemos que es un poco excéntrico. Trae algo diferente al barrio”, añadió.
Pero no todo es trenes: en su vida profesional logró cultivar una serie de éxitos. Tanto, que es miembro de la Real Sociedad de Quimica del Reino Unido e integrante emérito de la Sociedad Electromecñánica de Estados Unidos.
Sin embargo, su otro amor, fuera de su esposa y carrera, yace en los trenes.
“Me encanta dormir en ellos, pero Erica sólo me deja hacerlo cuando ella sale de la ciudad. Los encuentra algo escalofriantes”, admitió Zagal.
