Los frenos ABS cumplieron 40 años. Agosto de 1978 dio paso a uno de los grandes inventos de Bosch que, en alianza con Mercedes-Benz, presentaron el Antiblockiersystem (sistema antibloqueo de frenos) en la pista de pruebas de la planta de Untertürkheim, en Alemania.
Desde entonces, cada día fueron ganando terreno en la industria automotriz. La propia compañía germana rindió homenaje al ABS en su cumpleaños. “Se redefinió el papel del vehículo, que, en el futuro, se convertiría en un socio sobre cuatro ruedas: un socio que cada vez más proporcionaba asistencia activa al ser humano detrás del volante”, recalcaron.
Aunque mucha gente sólo sabe que son un plus de seguridad, en realidad desconoce qué son y cómo se usan. “Es un sensor en cada una de las ruedas, que cuando tu frenas de forma intempestiva y la rueda se bloquea y se arrastra, lo que hace es detectar la que está bloqueándose y le vuelve a dar agarre”, explicó a BioBioChile Alberto Escobar, director de la Unidad de Estudios del Automóvil Club de Chile.
“Cuando uno tiene un freno ABS lo que tiene que hacer es pisar el pedal a fondo, sin bombear. Y a veces rebota y sientes un ruido. No hay que asustarse. Así funciona. Eso es que está trabajando el ABS. Cuando una persona tiene una emergencia lo tiene que pisar a fondo sin soltar. En cambio, la gente sin ABS tiene que bombear, pisar y soltar, para replicar el funcionamiento del ABS”, añadió.
Sin duda, el sistema ha salvado muchas vidas en el mundo e incluso ha servido como complemento de otro elemento de seguridad activa: el sistema de control de estabilidad (ESC).
Se han vuelto tan esenciales que, en la Unión Europea, los ABS son un equipo de serie obligatorio en todos los autos fabricados a partir del 1 de julio de 2004, gracias a un acuerdo voluntario de los fabricantes de automóviles. Incluso la obligación también recae sobre el ESC, que es imperativo en todos los vehículos nuevos del viejo continente desde noviembre de 2014.
Chile en deuda
Pero en Chile el ABS aún es opcional. Y el ESC también.
La última actualización del Decreto 26, que establece elementos de seguridad aplicables a vehículos motorizados, sólo añadió la obligatoriedad de los anclajes Isofix a partir de marzo de 2017, seguido por el airbag para vehículos livianos desde 2015.
El ABS obligatorio sólo fue incluido a partir de diciembre de 2014 para los buses que presten servicios interurbanos de pasajeros. Lo mismo para el ESC, pero sólo para los buses que cuentan con motor de una potencia superior a los 350 hp.
Descuido lamentable
“Siempre hemos encontrado lamentable que no exista una permanente revisión de las nuevas tecnologías y que se vayan volviendo por defecto en obligatorias”, admitió Escobar.
Asimismo, recalcó que es muy importante la regulación de los estados, ya que las marcas fabrican diferenciadamente para cada país. Muchas veces no lo hacen frente al temor del alza en los precios, pero el experto asegura que es posible tener autos más seguros y no necesariamente más caros. “Los autos logran un precio competitivo”, recalcó.
La Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), dependiente del Ministerio de Transportes, debería tener algo que decir al respecto, sin embargo, pese a ser consultados por BioBioChile, evitaron referirse al tema.
Argentina espera a Brasil
Nuestros vecinos nos llevan un paso adelante respecto a estas exigencias. Colombia sumó los ABS obligatorios para autos en 2017, mientras Argentina y Brasil se sumaron el 2014 e incluso ya están mirando, junto a Uruguay, las opciones para incorporarlos como norma en las motos.
Eso sí, la nota baja la están dando en la implementación del siguiente paso: el sistema de control de estabilidad.
El país trasandino decidió prorrogar la entrada en vigencia de este último punto por razones económicas, pese a que debía comenzar este 2018. También el asunto pasa porque con Brasil tienen una industria integrada que comercialmente los obliga a discutir políticas consensuadas para lograr una aplicación real.
En efecto, Argentina pactó con Brasil esta semana la convergencia regulatoria de vehículos fabricados en ambos países, y decidió sumarse a la postergación de la implementación para 2020.
Estados Unidos en las nubes
No sólo EEUU lleva la delantera en Norteamérica. México sumó los ABS obligatorios en 2016, mientras su vecino comenzó a trabajar en dicha exigencia a partir de 2002.
Ya en 2009, un estudio de la NHTSA de EEUU (National Highway Traffic Safety Administration) concluyó que los accidentes se redujeron en un 6% gracias a la inclusión de ABS en los automóviles.
Incluso, a partir de 2013 fueron más allá, exigiendo los ABS en conjunto con el Sistema Electrónico de Estabilidad (ESC), mientras que este 2018 -desde el 1 de mayo- comenzaron a requerir la cámara de retroceso.
En tanto, desde 2022 se estima que comenzará a regir la obligatoriedad del freno automático de emergencia, que de forma autónoma -mediante sensores- detecta un obstáculo imprevisto frente al vehículo y reduce la velocidad a un nivel necesario para no impactarlo.
