El Gobierno anunció en abril su plan de austeridad por sobre los 1.000 millones anuales.

Y durante junio también comenzaron a notarse los cambios. Por ejemplo, se redujo el consumo de Coca Cola en los gabinetes ministeriales a 10 litros por semana, se eliminaron los tentempiés de media mañana y ya no hay tortas ni pie de limón.

Incluso, según pudo constatar Radio Bío Bío en Palacio, la máquina expendedora de jugos en el casino de La Moneda ahora sólo ofrece agua.

Asimismo, también se cambió el software de las impresoras para asegurarse que se utilicen las dos caras del papel y ahora las pautas suelen circular vía WhatsApp. En la misma línea, a los funcionarios se les ha solicitado que al cierre de la jornada apaguen las luces y sus computadores.

Otro punto llamativo lo revela una revisión de los gastos de junio realizado por La Segunda: mientras en ese mes de 2017 la administración Bachelet desembolsó 1,3 millones en vinos y licores, en junio pasado el gobierno de Piñera se limitó a la compra de vinos Gato Blanco y Gato Negro por 162 mil pesos más 36 mil por una caja de 12 botellas de brandy Tres Palos.

En términos generales, el sondeo que incluyó las compras realizadas mediante Mercado Pública, la plataforma online de licitaciones del Estado, reveló que en comparación (junio 2017 v/s junio 2018) sólo disminuyó un 1%: desde 235,9 millones de pesos a 233 millones, una diferencia de 2,9 millones.

Eso sí, el cambio se nota en la priorización de ese gasto. Mientras el de Bachelet se concentraba en pasajes aéreos y alojamiento (47,2 millones de pesos), Piñera coloca el dinero mayoritariamente en alimentación y bebidas (97,8 millones de pesos).