Dos estudiantes universitarios, identificados como Fernando Candia y Felipe Osiadacz, arriesgan ir a la horca tras siete meses de prisión en la cárcel de Sungai Buloh, ubicada en Kuala Lumpur, Malasia.

El padre de Felipe, Fernando, pide que las autoridades nacionales aceleren la ayuda que la Cancillería, desde hace unos meses, le está brindando a los afectados a través del consulado luego que éstos se vieran involucrados en un confuso incidente que terminó con un homicidio.

Según consignó La Tercera, el exsubsecretario de Relaciones Exteriores durante la segunda administración de la presidenta Michelle Bachelet, Edgardo Riveros, recibió al padre del joven durante octubre de 2017.

De acuerdo a Riveros, Osiadacz aseguró que su hijo “está acusado de homicidio, sin considerar que fue una muerte accidental en circunstancias que él fue la persona agredida y sólo trató de inmovilizar a su agresor”.

La otrora autoridad añadió que efectivamente sabe del caso y que, en un principio, la situación fue tratada a nivel consular entre ambas naciones y que una vez que la causa “se elevó a una etapa superior”, la acción chilena también lo hizo.

No obstante, desde la Cancillería precisaron que las cartas de apelación que se han enviado hasta el momento han sido rechazadas, motivo por el cual Osiadacz padre solicitó el apoyo del Estado para evitar que su hijo y su amigo vayan a la horca por un accidente en el cual “ellos no tenían intención de matar a nadie”.

El padre de Felipe ya ha tomado contacto con las actuales autoridades de la Cancillería. Un nuevo encuentro se concretó el 12 de abril con el subsecretario de Relaciones Exteriores, Óscar Silva.

En esa reunión, concertada gracias a la plataforma de Ley de Lobby, Osiadacz señaló que el juicio iniciará este martes 29 de mayo y si no se logra rebajar los cargos, “mi hijo arriesga pena de muerte”, lamentó el hombre.