La justicia española condenó a cinco años de prisión a Claudio Antonio Villavicencio, un chileno menor de 30 años, que forma parte de los “lanzas internacionales”, una banda de jóvenes de nuestro país que roban en Europa y América: la policía de Cataluña los persigue desde hace dos años.

Villavicencio es un “lanza internacional” porque trabajó como ladrón de casas. El delincuente negó haberle lanzado una piedra a un policía pero aceptó la sentencia de 5 años privado de libertad por robo continuado en casa habitada, tal y como informó el periódico español El País.

El inspector de los Mossos d’Esquadra y jefe del Área central de Delitos contra el Patrimonio de la policía de Cataluña, Jordi Ollé, aseguró que esta banda “es un fenómeno delicado que ha dado un salto delictivo. Vemos que incluso han empezado con el atraco a joyerías”.

Villavicencio fue juzgado por un robo con fuerza pero en enero fue detenido por liderar supuestamente una banda que hizo explotar tres cajeros automáticos con gas acetileno. En una de estas actuaciones, huyeron dejando miguelitos en la calzada y colchones ardiendo para que la policía no pudiese seguirles.

El joven cumplió prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona y en marzo intentó escaparse haciendo un agujero en el techo de su celda, según fuentes policiales.

Abogada

La abogada Laura Amor, de 36 años, defiende a delincuentes chilenos en España desde 2007. “Empecé como defensora de uno, ingresó en prisión y me recomendó a otro. De repente, tenía una fila de clientes chilenos en el despacho”, comentó a la publicación.

“Antes pasaban los 30 años, venían de familias con antecedentes, se conocían entre ellos y querían asentarse en Cataluña. Ahora tienen entre 18 y 25 años, vienen de familias estructuradas, no se conocen y no quieren asentarse“, explicó Amor.

El inspector Ollé explicó que “forman escuadrones para delinquir, que cambian constantemente. Son gente violenta, no se dejan coger, huyen. Si se tienen que enfrentar, se enfrentan”.

Itinerantes

En julio de 2015, dos lanzas balearon a funcionarios policiales en el centro de Barcelona para atracar un furgón blindado. No lo lograron y uno de ellos dejó su ADN porque resultó herido: había pasado por Suiza, donde había robado en pisos, y por Dinamarca desde donde lo extraditaron a Chile en 2011 por más robos.

En nuestro país había cumplido dos penas de prisión por lo mismo y, además, la policía de Bélgica lo conocía aunque con identidad falsa. Finalmente, fue detenido en Lisboa a petición de los Mossos.

Los Mossos d’Esquadra comenzaron a confecionar una lista en la que registrarlos pero, según el inspector, “su peligrosidad reside en su movilidad, no tienen un domicilio fijo”.

“A mí me han llamado desde Alemania, Austria, Holanda y Francia”, confirmó la letrada Amor.

Detenciones en España

El año pasado, la policía de Cataluña detuvo a 275 chilenos, lo que supone un 27% más que el año anterior (216) y un 43% más que en 2014 (192).

Héctor Manuel Moyano es otro ciudadano de nuestro país con problemas con la justicia española a pesar de que negó formar parte de la categoría de “lanza”. “He venido desde Chile solo para que se demuestre que soy inocente”, dijo en uno de sus juicios.

La instancia judicial fue suspendida dos veces porque mataron a su hermano a tiros pero se enfrenta a un año y nueve meses de cárcel y a la expulsión de España por intentar entrar a una casa no habitada, supuestamente, con un arma.

En agosto de 2014, en Chile, otro grupo de personas protagonizó el bautizado como “robo del siglo”: asalto a un furgón lleno de dinero en el aeropuerto de Santiago de Chile. En junio de 2016, los Mossos d’Esquadra detuvieron en Barcelona a Kevin Jorge Olguín, de 23 años, buscado por este ilícito, cuando se dirigía supuestamente a robar en pisos.