El Gobierno iraní aseguró que los asesinatos de altos cargos religiosos, judiciales y militares estaba planeada para este 30 de septiembre.

El gobierno de Irán asegura que frustró una cadena de asesinatos en contra de clérigos, jueces y militares que tenía por objetivo “alimentar las diferencias religiosas y étnicas” en el país persa.

El ministro de Inteligencia, Esmail Khatib, aseguró que los asesinatos de altos cargos religiosos, judiciales y militares estaba planeada para mañana 30 de septiembre.

Tras esto detalló que pretendía “alimentar las diferencias religiosas y étnicas”, de acuerdo con Press TV.

Khatib no señaló a ningún grupo o país por el supuesto plan de asesinatos y solo hizo referencia a los “enemigos del país”. Se trata de un término usado en Irán para Estados Unidos o Israel, pero también para grupos separatistas.

“Los enemigos del país tienen como objetivo las fronteras del este del país”, advirtió además Khatib.

La fecha de la supuesta cadena de asesinatos coincide con el aniversario de los fuertes choques que causaron la muerte de 66 personas en Zahedan, en la provincia de Sistán y Baluchistán, situada en el sureste del país, hace ahora un año.

Represión y asesinatos en Irán

Amnistía Internacional calificó las muertes como resultado de una “represión sangrienta” por parte de las fuerzas de seguridad iraníes.

La región de Sistán y Baluchistán tiene una población mayoritariamente suní y en ella operan grupos extremistas de esa rama del islam contrarios al Gobierno chií de Teherán.

El Ministerio de Inteligencia iraní anunció hace cinco días que había frustrado un atentado terrorista del Estado Islámico (EI).

En detalle, se asegurpo que se planeaba explosionar 30 bombas de manera simultánea en Teherán, en una operación en la que han sido detenidas 28 personas.

El Ministerio de Inteligencia iraní afirmó que el objetivo de los terroristas era llevar a cabo los atentados durante el primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini el 16 de septiembre de 2023.

Todo lo anterior, para “incitar a los disturbios”.

El primer aniversario de la muerte de Amini se conmemoró en medio de una fuerte represión y un enorme despliegue de fuerzas de seguridad, y solo se produjeron tímidas protestas.

El Gobierno iraní aseguró que los asesinatos de altos cargos religiosos, judiciales y militares estaba planeada para este 30 de septiembre