Al menos 22 policías murieron en una emboscada de los talibanes en la muy inestable provincia de Farah, en el oeste de Afganistán, indicó este lunes el director de un hospital local.

“Veintidós cuerpos y dos policías heridos fueron llevados al hospital de Farah. Los muertos fueron todos en la emboscada”, declaró el doctor Shir Ahmad Weda, director del centro.

Los talibanes reivindicaron el ataque. “Cuatro vehículos fueron destruidos y una gran cantidad de armas fue incautada”, declaró a través de WhatsApp Qari Yusuf Ahmadi, un portavoz de los insurrectos.

Las fuerzas de seguridad afganas son regularmente el blanco de los talibanes en la provincia, fronteriza con Irán, donde el cultivo de la amapola está muy extendido y que ha sido el escenario de intensos combates en los últimos años.

Los rebeldes intentaron apoderarse de Farah —la capital de la provincia del mismo nombre— tres veces en 2017, según la red de analistas Afganistan Analysts Network.

Lo intentaron de nuevo el pasado mayo, antes de que los ataques afganos y estadounidenses los obligaran a retirarse.