Los ministerios de Asuntos Exteriores de doce países europeos, entre ellos Francia, Alemania y España, apremiaron hoy a Israel a revertir su decisión de ampliar los asentamientos de Cisjordania que, advirtieron, vulneran el derecho internacional.

Doce países europeos exhortaron este jueves a Israel a renunciar a su proyecto de construcción de 3.000 nuevas viviendas para colonos en Cisjordania ocupada, una iniciativa también denunciada por Estados Unidos.

“Instamos de manera inmediata al gobierno de Israel de dar marcha atrás con su decisión”, señalaron los voceros de los ministerios de Relaciones Exteriores.

Esto, desde Alemania, Francia, Bélgica, España, Italia, Polonia, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Holanda e Irlanda en un comunicado común.

El texto recuerda “la firme oposición a la política de extensión de las colonias de poblamiento en el conjunto de los territorios palestinos ocupados”.

Además agrega que “constituye una violación del derecho internacional y sabotea los esfuerzos a favor de la solución de los dos Estados” israelí y palestino.

Israel aprobó el miércoles la construcción de 3.144 viviendas para los colonos en Cisjordania ocupada.

El anuncio tiene lugar al día siguiente de una declaración crítica de la diplomacia estadounidense. Esta dijo estar “profundamente preocupada” por la política israelí de construcción de estas colonias.

Construcción de Israel en Cisjordania

Unos 475.000 colonos israelíes residen en Cisjordania, territorio ocupado donde viven 2,8 millones de palestinos.

La colonización israelí, ilegal según el derecho internacional, ha sido continuada por todos los gobiernos israelíes desde 1967.

Se aceleró en los últimos años bajo el impulso del ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Su sucesor Naftali Bennett encabeza desde mediados de junio una coalición heteróclita que va de la derecha radical a partidos de izquierda.

Estos anuncios de avance en la construcción de colonias en Cisjordania ocurre cuando el gobierno tomó medidas paralelas para mejorar la vida cotidiana de los palestinos.

Lo anterior, sin abordar el delicado asunto de la reanudación del proceso de paz.