El chileno Nicolás Zepeda, sospechoso de haber asesinado a su exnovia japonesa Narumi Kurosaki en 2016 en Besançon (este de Francia), fue inculpado por asesinato y puesto en detención provisional el viernes tras una audiencia con la juez.

Extraditado el jueves por Chile, Zepeda siempre ha negado haber matado a la joven, que despareció de la ciudad universitaria donde residía en diciembre de 2016.

Su cuerpo nunca fue encontrado. El proceso de este caso no se hará antes del año próximo.

La medida se tomó para garantizar que esté disponible para la justicia, poner fin a una inquietud sobre el orden público y garantizar su propia integridad física.

La prisión preventiva fue solicitada por el fiscal Etienne Maneaux, mientras que el tribunal de Besançon fue el que tomó la decisión.