Su defensa en Francia estará a cargo de Jacqueline Laffont, una reconocida abogada que defendió al expresidente francés Nicolás Sarkozy en un caso de corrupción. En caso que haya un juicio, éste no se celebrará antes del próximo año.

El chileno Nicolás Zepeda, acusado de haber matado a su exnovia japonesa Narumi Kurosaki en 2016, fue inculpado de asesinato este viernes en Francia, país al que fue extraditado desde Santiago.

“Nicolás Zepeda fue inculpado por el asesinato de Narumi Kurosaki”, anunció a la Agence France-Presse Etienne Manteaux, fiscal de Besançon, la ciudad del este de Francia donde la japonesa de 21 desapareció hace casi cuatro años.

Zepeda, de 29 años, llegó a París el viernes por la mañana y fue inmediatamente trasladado a Besançon, donde, tras interrogarlo, la jueza de instrucción a cargo del caso, Marjolaine Poinsard, decidió inculparlo por asesinato.

Zepeda, que niega hasta ahora haber matado a su exnovia, es el único sospechoso de la desaparición de Kurosaki, cuyo rastro se perdió el 6 de diciembre de 2016 en una residencia universitaria en Besançon.

Aunque su cuerpo no ha sido hallado, los investigadores dan por hecho que la joven está probablemente muerta.

Según los investigadores, Zepeda viajó a Francia especialmente para cometer el crimen después de enterarse de que Kurosaki, a quien conoció durante un viaje a Japón en 2014, tenía una nueva relación sentimental.

De acuerdo con la investigación, los días previos compró material inflamable, siguió a la víctima y la noche del supuesto crimen la invitó a comer y luego se fue con ella hasta la vivienda estudiantil, donde la habría asfixiado estrangulándola.

Posteriormente, habría metido su cuerpo en una maleta y escondido en un bosque cercano.

Para elaborar este relato, la justicia francesa realizó la triangulación del GPS del automóvil que Zepeda alquiló en Francia, revisó imágenes de cámaras de locales comerciales y las compras que realizó con su tarjeta de crédito.

Los estudiantes de la residencia contaron a los investigadores que escucharon “gritos de terror” en la noche de su desaparición, pero nadie llamó a la policía.

“Recuperar el cuerpo de Narumi”

La extradición de este ingeniero comercial pone fin en Chile al trámite judicial iniciado en marzo, cuando Chile acogió la solicitud de la justicia francesa de abrir este proceso contra Zepeda.

“La rapidez con la que la justicia chilena, además en un contexto de covid, respondió a nuestra solicitud de extradición es excepcional”, dijo Etienne Manteaux.

Antes del caso de Zepeda, Chile había autorizado al menos dos extradiciones de chilenos a Francia.

En un correo que escribió a las autoridades chilenas, Zepeda admitió que fue a Besançon en diciembre de 2016 para ver a Narumi y que ambos se dieron cuenta que “seguían enamorados el uno del otro”.

Contó que pasó una parte de la noche del 4 al 5 de diciembre con ella, pero afirma que se fue de la residencia solo.

La familia de la joven japonesa “espera que tendrá una línea de defensa distinta” esta vez. “Lo único que les importa es recuperar el cuerpo de Narumi”, dijo a la AFP en mayo su abogada, Sylvie Galley.

Narumi era una joven brillante, que venía de una familia modesta. Estudiaba en un centro de lenguas en Besançon, que le ofreció una beca de estudios.

En Chile, Francia y Japón ha sido muy seguido, sobre todo ahora que se abre la posibilidad de juzgar al único acusado.

Su defensa en Francia estará a cargo de Jacqueline Laffont, una reconocida abogada que defendió al expresidente francés Nicolás Sarkozy en un caso de corrupción.

En caso de que haya un juicio, éste no se celebrará antes del próximo año.