La primera ministra británica, Theresa May, no descartó este jueves una eventual prolongación del período de transición previsto tras el divorcio con la Unión Europea (UE) en marzo, una opción vista como una manera de desbloquear la encallada negociación del Brexit.

“Otra idea que ha surgido, y es una idea en este momento, es la de crear una opción para extender el período de transición durante unos meses”, dijo May a los periodistas a su llegada al segundo día de cumbre europea, donde se abordarán temas como la migración o los ciberataques.

La víspera, la ‘premier’ expuso ante sus 27 pares su visión sobre el estado de la negociación, pero, pese a que la UE esperaba nuevas propuestas para desbloquear las discusiones, “no hubo nada sustancialmente nuevo”, explicó el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani.

Las negociaciones del Brexit se encuentran encalladas en cómo evitar la reintroducción de una frontera clásica y mantener la fluidez de circulación de bienes entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte, preservando a su vez el acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998.

El período de transición, durante el cual Reino Unido podría permanecer en el mercado único europeo y en la unión aduanera, permitiría mantener parte del actual ‘statu quo’, si bien Londres ya no participaría en las decisiones del bloque que integró en 1973, junto a Irlanda.

La jefa del gobierno británico estimó que ampliar “unos meses” el período de transición, fijado actualmente hasta el 31 de diciembre de 2020, les daría más tiempo para cerrar la futura relación comercial con la UE, en la que debería encontrarse una solución final al problema irlandés.

A falta de una alternativa mejor, ambas partes acordaron en diciembre que Irlanda del Norte continuaría al término de la transición en el mercado único europeo y en la unión aduanera, algo que rechaza ahora Londres porque esto crearía una frontera en el interior de su propio país.

Para May, bajo presión del ala euroescéptica de su Partido Conservador, esta posible extensión, que para el negociador europeo del Brexit, Michel Barnier, podría llegar hasta finales de 2021, “no debería utilizarse”, ya que trabajan para que la futura relación esté cerrada para 2020.

Los partidarios de un Brexit duro en el Reino Unido criticaron, no obstante, una eventual extensión de la transición, que planeó sobre el primer día de cumbre. “May juega con fuego”, comentó este jueves el diario conservador The Sun, que la calificó de una “nueva rendición.

Por el momento, “nada está sobre la mesa”, indicó una fuente europea, precisando que corresponde al “Reino Unido pedirla”. “Entonces, los 27 deberán decidir si aceptarlo”, agregó.

Migración

Los europeos, que descartaron convocar una cumbre extraordinaria en noviembre para rematar el Brexit por falta de “progresos suficientes”, aceleraron los preparativos para enfrentar las consecuencias de un divorcio sin acuerdo con Reino Unido el próximo 29 de marzo.

El Brexit es una de las crisis políticas abiertas en los últimos años en el bloque, junto a la divisiva política acogida de refugiados. Los 28 abordan este jueves su cooperación con los países de origen y de tránsito de los migrantes irregulares.

Mientras siguen sin entenderse sobre la reforma de la política de asilo, sus medidas para impedir la llegada de migrantes al bloque, que cayó de manera drástica desde el más de un millón registrado en 2015, pasan además por un refuerzo de las fronteras exteriores, aunque con matices.