La primera ministra británica, Theresa May, advirtió este jueves que la “amenaza rusa no respeta fronteras”, en declaraciones a su llegada a Bruselas donde espera recabar el apoyo de sus pares europeos tras el ataque contra un exespía ruso en Reino Unido que atribuye a Moscú.

“Está claro que la amenaza rusa no respeta fronteras y, de hecho, el incidente en Salisbury [la ciudad donde ocurrió el ataque] forma parte de un patrón de agresión rusa contra Europa y sus vecinos cercanos, desde los Balcanes occidentales hasta Oriente Medio”, dijo May ante la prensa.

May, que mantiene un duro pulso con Moscú, informará a sus socios europeos sobre los últimos avances en la investigación del ataque con un agente neurotóxico que sufrió el 4 de marzo Serguéi Skripal y su hija Yulia, que se encuentran en estado crítico.

La primera ministra mantendrá además una reunión privada con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, sobre este tema que ha provocado fuertes tensiones diplomáticas con Moscú, indicó la presidencia francesa.

Merkel y Macron comparten la conclusión británica de que Rusia es la única responsable del ataque, algo que Moscú desmiente.