“La mitad del pueblo ha desaparecido”, declaró la madrugada de este miércoles el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, localidad ubicada a 40 km del epicentro en el centro de Italia.

El lugar, un pueblo turístico en medio de la montaña, amaneció parcialmente destruido luego del sismo de magnitud 6,2 y cuyo hipocentro se ubicó a menos de 10 kilómetros de profundidad, según la USGS. La agencia local de geología, incluso, determinó que tuvo una profundidad de sólo 4 kilómetros.

La mañana de este miércoles aún había personas bajo los escombros, mientras las autoridades realizaban un catastro para determinar los daños humanos y a la infraestructura.