Este martes, la Fiscalía general de Nueva York aseguró que el gobernador del estado, el demócrata Andrew Cuomo, acosó sexualmente a varias funcionarias y extrabajadoras, creó un “clima hostil de trabajo” y tomó represalias contra al menos una de ellas.

La fiscal, Letitia James, entregó los hallazgos de cinco meses de investigación sobre varias alegaciones de acoso y señaló que se ha entrevistado a 179 personas y obtenido 74.000 pruebas.

Entre estas últimas, se encuentran documentos, mensajes y fotos. Según la persecutora, “revelan una imagen perturbadora, pero clara”.

El gobernador infringió “leyes estatales y federales” al “acosar sexualmente a múltiples mujeres, muchas de ellas jóvenes, con tocamientos, besos, abrazos y comentarios inapropiados que no fueron deseados” entre 2013 y 2020, señaló James, que citó a investigadores independientes para las pesquisas

La investigación muestra una “conducta que corroe cada tejido y el carácter de nuestro Gobierno estatal, y aporta luz sobre la injusticia que puede estar presente en los más altos niveles del gobierno”, agregó.

James consideró que el trabajo de la Fiscalía en este asunto ha concluido con la publicación del documento, de 165 páginas, pero apuntó que la puerta está abierta al “Gobierno, la Asamblea (estatales) y el público general”, así como a las mujeres involucradas que podrían “decidir si toman acción civil”.

Cuomo, cuya popularidad como líder en la respuesta de Nueva York contra la pandemia de covid-19 ha caído en los últimos meses, está sometido a un gran escrutinio y se enfrenta a varias investigaciones que tienen en común determinar si ha abusado de sus poderes mientras ocupa su cargo.

Uno de los investigadores independientes, Joon Kim, exfiscal, declaró en el acto de hoy que las acciones de Cuomo “no fueron incidentes aislados, sino parte de un patrón” de comportamiento que no se limitó a su propia plantilla, extendiéndose también a una agente estatal que le ofrecía servicios de protección.

En total, hay 11 denunciantes cuyas alegaciones se describen con gran detalle, 9 de ellas empleadas o exempleadas del estado, y “todas ellas consideraron perturbador, humillante, incómodo e inapropiado” el comportamiento del gobernador, ya fuera en un encuentro o repetidamente.

Por otra parte, el reporte concluye que la cámara ejecutiva violó sus propias políticas internas al responder a esas alegaciones de acoso sexual, e incurrió en represalias con una de las mujeres que decidió hacerlas públicas.

La “cultura” de trabajo allí estaba marcada “por el bullying, el miedo y la intimidación de un lado, y del otro por la normalización del flirteo frecuente y los comentarios basados en el género que hacía el gobernador”, lo que “creó las condiciones que permitieron persistir al acoso sexual y la represalia.

Cuomo ha participado en la investigación y respondido preguntas bajo juramento, admitiendo algunas alegaciones y negando las más serias, en todo caso ofreciendo negativas totales o asegurando que no recordaba detalles específicos de los incidentes, según informaron los investigadores.